(dpa) – Desde la distancia parecen pacíficas, pero de cerca las vacas resultan impresionantes por su tamaño. Para cruzar los prados alpinos sin incidentes, los senderistas deben seguir algunas reglas, especialmente si van acompañados de un perro. La fundación alemana Vier Pfoten, dedicada a la protección de animales, da los siguientes consejos:
– Mantener la distancia: Esto debería aplicarse siempre, pero sobre todo si las vacas están con sus terneros. Cualquiera que se acerque demasiado a ellos despierta el instinto protector de la madre, lo que puede conducir a accidentes graves.
– Buscar caminos alternativos: Es mejor que los excursionistas averigüen de antemano si su ruta les llevará a cruzar un terreno de pastos. Si es necesario, pueden buscar rutas alternativas, sobre todo cuando caminan con algún perro.
– Llevar correa para el perro: Si no se puede evitar atravesar una zona de pasto, se debe procurar no llamar la atención del animal y llevar el perro atado con su correa. Los perros tienen un comportamiento defensivo innato ante el cual una manada de vacas puede reaccionar agresivamente.
– Prestar atención a las señales de advertencia: Si se lee correctamente la postura de las vacas, se reduce el riesgo de accidentes. Si el ganado baja la cabeza durante un encuentro, es un claro gesto de amenaza.
En tal caso, los senderistas deben retirarse lo más tranquilamente posible y bajo ninguna circunstancia huir. Si una vaca se acerca a atacar, es aconsejable quitarle la correa al perro para que pueda huir.