Palma, 16 sep (EFE).- El sindicato Manos Limpias, que ejerce de acusación popular en el caso Nóos, ha recurrido la decisión de la Audiencia de Palma de designar un juez como único ponente para los 14 recursos al auto de finalización de la instrucción de esta causa, por considerar que la decisión puede vulnerar la Constitución.
Manos Limpias ha presentado un recurso de reposición contra la decisión que adoptó el 11 de septiembre el presidente de la Audiencia de Palma, Carlos Gómez, que designó al presidente de la sección segunda, el juez Diego Gómez-Reino, como único ponente para todos los recursos con el fin de garantizar «la coherencia en la resolución» y que no afecten al funcionamiento ordinario del tribunal.
El sindicato alega en el escrito en el que impugna la decisión que considera que puede ser contraria al artículo 24 de la Constitución, que recoge el derecho a un juez ordinario predeterminado por la ley, ha informado Manos Limpias en un comunicado.
Manos Limpias también alega que la decisión incumple el artículo 151.1.2 de la Ley Orgánica del Poder Judicial porque el presidente de la Audiencia Provincial «no tiene competencia para modificar el turno de reparto, sino que esta atribución corresponde a la sala de gobierno del Tribunal Superior de Justicia».
El sindicato recuerda además en su escrito que el juez Gómez-Reino ya fue ponente del auto en el que la sección segunda de la Audiencia «desimputó a la infanta Cristina de todos los presuntos delitos cometidos en el seno del Instituto Noos».
En aquel auto, de mayo de 2013, la Audiencia de Palma suspendió la imputación de la infanta Cristina propuesta por el juez del caso Nóos, José Castro, y apuntó nuevas líneas de investigación sobre presuntos delitos contra la Hacienda Pública y blanqueo por parte de la duquesa de Palma.
«Consideramos que el mismo pudiera ya tener una opinión prejuzgada, en concreto respecto a la resolución del recurso de la infanta doña Cristina, que pudiera hacerle tener un punto de vista ya conocido», afirma el sindicato en su recurso.
Manos Limpias rechaza que se haya designado ponente a un único juez después de cuatro años de instrucción de esta causa y «con un criterio de distribución que no tiene ninguna base jurídica», que fue la mayor antigüedad de Gómez-Reino en el escalafón.
La acusación popular reclama que se deje sin efecto el acuerdo y que el reparto sea normal entre los cuatro magistrados que conforman la sala segunda de la Audiencia.
