El artista gijonés muestra una vez más su solidaridad y aporta su granito de arena a la MadWomen Fest de lucha contra la violencia de género. Este lunes, 27 de noviembre la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles acoge el MadWomen Fashion Brunch, en el que participa Tamargo. Se trata de un evento único con gran carga social en el que la moda, la gastronomía, la música y el arte; se unirán al servicio de un proyecto solidario pionero en España y gestado por la soprano, compositora y directora de orquesta Pilar Jurado, directora artística de este festival.
En el MadWomen Fashion Brunch habrá un concierto del grupo de música antigua Axivil y un desfile de moda con piezas únicas de diseñadores destacados, que se subastarán con la finalidad de financiar uno de los proyectos sociales más importantes impulsados por MadWomen Fest. Además, habrá un brunch en el que se podrán degustar platos de vanguardia elaborados por algunos de los mejores restaurantes de España.
Marcos Tamargo participa en este festival con su paleta más solidaria. En esta ocasión lo hace junto a la también artista y fotógrafa Ouka Leele. Ambos han intervenido sendas guitarras donadas por Epiphone.
La Epiphone intervenida por Marcos Tamargo se subastará el 27 de octubre en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles a partir de las 13:30 horas. La recaudación se destinará al proyecto MadKids in Arts de MadWomen Fest; talleres de arte destinados a niños que viven en un entorno familiar difícil, de violencia en muchos casos. Con este proyecto que nace con el aval de la Fiscalía General del Estado en colaboración con la Fundación Pilar Jurado, se dotará a los pequeños de herramientas para construir su autoestima y para que descubran nuevos espacios de convivencia, permitiéndoles que se expresen a través de las diferentes disciplinas artísticas.
Tamargo ha convertido un gran instrumento en una pieza única, en una obra de arte. Con sus pinceles el artista ha plasmado a una mujer y a una niña africanas que rememoran su etapa en Kenia. Y es que a Tamargo no se le pasa por alto que la mujer africana también sufre muchos abusos, pero al mismo tiempo la considera una mujer fuerte capaz de liberarse. El pintor asegura que “lo que he hecho ha sido extrapolar a las mujeres africanas al mundo occidental. Una alambrada de espino atraviesa la guitarra y eso simboliza cómo la mujer africana puede romper las barreras de la violencia de género a la que también está sometida en muchos casos”.