Madrid, 30 nov (dpa) – Madrid estrenó hoy un sistema de restricciones al tráfico de vehículos por el centro de la ciudad para mejorar la calidad del aire y disminuir el ruido, en un proyecto pionero en Europa por su ambición y su impacto.
La iniciativa denominada «Madrid Central» establece una zona de 472 hectáreas -casi la totalidad del centro de la capital- por la que solo podrán circular residentes, transporte público y los vehículos menos contaminantes, en particular híbridos y eléctricos.
El plan prevé diversas excepciones, incluyendo coches con invitación, personas con movilidad reducida y vehículos para carga y descarga en determinados horarios. Quien viole la normativa será informado en una primera fase y multado con 90 euros (100 dólares) a partir de marzo.
El proyecto estrella de la alcaldesa de Madrid, la izquierdista Manuela Carmena, pretende reducir en un 40 por ciento las emisiones contaminantes en la zona. La medida «histórica», como la describió el Gobierno local, coloca a Madrid en la vanguardia de la lucha contra el cambio climático y por una ciudad más verde.
El impacto fue visible en el primer día en vigor. En las calles de la capital apenas se vieron embotellamientos y conductores o peatones se sorprendieron por la falta de coches en el centro.
«Es un momento muy importante para la ciudad», dijo hoy Inés Sabanés, concejal de Medio Ambiente y Movilidad. Madrid Central «pone la salud de la ciudadanía en el centro de las políticas públicas y de la actuación del Gobierno municipal», celebró.
El proyecto se suma a otras iniciativas adoptadas por Carmena y su plataforma Ahora Madrid desde que llegó al Gobierno de Madrid en 2015, incluyendo la reforma de la céntrica Gran Vía para hacerla más peatonal, diversas reducciones en los límites de velocidad y el fomento de bicicletas y otras formas de movilidad alternativa.