La violación de los derechos humanos es un tema relativamente reciente de la sociedad contemporánea en la que nos desenvolvemos hoy en día. Sin embargo, en la época medieval y posterior a ella, se llevaban a cabo torturas que no sólo atentaban contra los derechos humanos, sino que eran realmente dantescas, crueles y sanguinarias.
A continuación, te mencionaremos los tres peores métodos de tortura que se han llevado a cabo a lo largo de la historia de la civilización:
La tortura del agua por la nariz
Este método de tortura con agua es considerado, sin lugar a duda, el más cruel de todos los tiempos. Se ataba a la víctima con un alambre de espino y se le tapaba la boca con trapos para que no pudiese vomitar, por medio de unos tubos se le introducía por los conductos nasales agua hasta que su estómago estuviese a punto de explotar, al hincharse el abdomen los alambres de espino se clavaban en el cuerpo, el forcejeo causado por el agudo dolor de sentir como tu estómago está apunto de explotar causaba que el alambre de espinos se te clavara en muñecas y tobillos.
No obstante, esto no era todo. Una vez hinchado los torturadores te empezaban a pegar patadas y saltar encima hasta que el estómago explotara y te causara la muerte.
La rueda
El otro método de tortura más cruel de la historia es el que se llevaba a cabo con una rueda de hierro. A la víctima normalmente desnuda se le ataban las articulaciones al suelo, las fijaban por medio de unas maderas y se le iban destrozando los huesos, uno por uno, con la brutal rueda de hierro. Cuando todos los huesos estaban triturados y el cuerpo se mantenía únicamente por la piel que los envolvía, se ataba a la persona a la rueda para ser expuesto a la muchedumbre, durante días se sobrevivía entre grandes dolores.
El Empalamiento
Finalmente, el empalamiento fue otro de los métodos de tortura más crueles y dantescos de la historia de la humanidad. Una enorme estaca perforaba y atravesaba el cuerpo de la persona de un extremo al otro, se solía perforar al sentenciado por el ano hasta que la estaca salía por la boca. Normalmente en este proceso se solía morir, pero se daban casos en los que se sobrevivía al sufrimiento durante casi un día.
Como ves, en épocas antiguas, no existía consciencia del derecho a la vida, y los castigos y las torturas que se llevaban a cabo eran realmente horrendas. Así que, si algo tenemos que agradecer es que nacimos en una época donde todas estas torturas ya habían sido abolidas y consideradas un crimen de lesa humanidad castigado y penalizado por la ley.
Por Soraya Andreina Pérez Mohammed