Lo nuestro ya lo conocemos, ahora es momento de descubrir cómo vive la gente diferente a nosotros. Descubrir es crecer, por eso te mostramos los mejores sitios para ello.
Es habitual leer que hay que viajar para ser mejor persona, ponerse en la piel de otros, conocer diferentes formas de pensar; y aunque suene a cliché, no deja de ser cierto. Por eso es imprescindible buscar un destino y embarcarse en la aventura. Pero, ¿qué destino? Los siguientes son altamente recomendables.
Sudamérica central
Con la ventaja de poder comunicarnos por la coincidencia de idioma, descubrir el corazón de Sudamérica puede ser una experiencia única.
Las formas de vida tradicionales y el calor de estos pueblos son conocidos en todo el mundo. Si queremos volver a lo básico, a la naturaleza, a la conexión con el otro, podemos elegir destinos como Bolivia, el Brasil amazónico o el interior de Perú.
Eso sí, aunque el coste del hospedaje y de vida en general no son muy altos en estos sitios, cruzar el océano puede encarecer considerablemente el viaje.
Islas de Oceanía
Cuando hablamos de Oceanía todos pensamos en Australia, que aunque esté completamente alejado, comparte estilo de vida con el mundo occidental.
Pero Oceanía es mucho más, se compone de numerosas pequeñas islas cada cual con su encanto y particularidades. Con un ecosistema enorme y precioso para descubrir.
Evidentemente este destino tampoco es barato, ni por el transporte ni por el coste de la vida en el lugar, pero si se dispone de la capacidad económica suficiente, es un destino obligatorio.
Si hay tantas islas que no sabes por cuál decantarte, Tonga, Nauru y Samoa son muy recomendables, pues por su tamaño un poco más grande disponen de más elementos para visitar y están mejor conectadas con los principales transportes de Australia y Nueva Zelanda.
Norte de África
Tan cerca y a la vez tan olvidado. Es cierto que el turismo en el mundo árabe puede ser delicado y complicado según los contextos geopolíticos del momento. Pero si sabemos elegir lugar y momento, podemos conocer una cultura radicalmente diferente a la instaurada en occidente por un precio relativamente bajo.
Una zona norteafricana moderna y accesible, que nos proporciona seguridad sin perder la autenticidad, es Tánger. Eso sí, la cultura es completamente diferente y aquello que nosotros normalizamos puede no serlo para otras personas, por eso es importante que te asegures de que sabes lo que hay que saber para viajar a este destino. Si no es así, conoce todo lo que necesitas de Tanger.
Groenlandia
Aunque ya no es un territorio tan inhóspito como hace unas décadas, Groenlandia aún tiene ese halo de virginidad que pocos sitios del mundo tienen. En cierta parte es normal, no todo el mundo está dispuesto a sufrir condiciones climáticas extremas cuando hace turismo, ya que lo que buscan es disfrutar. Pero si crees que el clima no va a ser problema para ti, Groenlandia te va a descubrir paisajes increíbles y formas de vida de adaptación absoluta (no, no solo es nieve y hielo).
Si bien es cierto que no vas a poder relacionarte con la población inuit igual que lo harías con los sudamericanos o los marroquíes (ya que los inuit son más cerrados y se autoprotegen), el poder ver como viven, aunque sea desde una óptica externa, merece la pena realizar este viaje.
Caribe
Cuando hablamos del Caribe todos lo asociamos a unas vacaciones de sol, playa y ocio. Pero el caribe es mucho más. Es una forma de vida relajada per se.
Acostumbrados a vivir con un ritmo de vida aún más frenético en los viajes (visitas programadas, muchos sitios que ver), muchas veces en lugar de relajarnos nos produce más estrés. Y con total seguridad esa no es la intención del viajero.
Llegar a un sitio con un ritmo de vida más pausado, siguiendo los mandatos de la naturaleza, la puesta de sol, el amanecer, el momento de reunirse en comunidad, puede hacernos cambiar el chip y sufrir esa desconexión que tanto se persigue en los viajes. .
Si buscas una viaje que te relaje a la vez que enriquezca culturalmente, optar por cualquiera de las pequeñas islas no tan conocidas del Caribe va a ser una gran decisión.
Como gran recomendación, las islas de Bocas del Toro, Samaná y Los Roques son auténticas joyas que hay que descubrir.