Esta plataforma que nació en el año 2002 es una comunidad social orientada a las empresas, a los negocios y al empleo. Partiendo del perfil de cada usuario, que libremente revela su experiencia laboral y sus destrezas, la web pone en contacto a millones de empresas y empleados de manera eficiente y rápida.
Hoy en día, LinkedIn cuenta con más de 380 millones de miembros y se ha convertido en la red social para profesionales más popular y una de las mejores redes sociales en general. Sin embargo, muchas personas aún no la utilizan sin saber que puede mejorar sus oportunidades laborales y sus conexiones con el resto del mundo dentro del área que desempeñan.
En este artículo te mencionaremos algunos consejos que deberías tomar en cuenta si decides crearte una cuenta en esta red con fines laborales.
En primer lugar, cuida la imagen. Si decidimos generarnos un perfil en LinkedIn, tenemos que tener en cuenta que vamos a estar expuestos las 24 horas del día, los 365 días del año al mundo empresarial. Por tanto, es esencial tener el perfil lo más completo posible y cuidar la foto que ponemos en el mismo.
Además, es importante gestionar adecuadamente los contactos. Es decir, no hagas contactos por el mero hecho de hacerlos, para eso existen otras redes sociales. Define tu objetivo y una vez definido, selecciona tus contactos en función de éste. Así, si tu objetivo es encontrar trabajo, tus contactos deberían ser miembros de departamentos de Recursos Humanos de empresas, consultoras, head-hunters, etc.
De la misma manera, es recomendable unirse a grupos profesionales y participar en ellos. Así podrás mostrar tu experiencia, compartir conocimientos, obtener información útil sobre tu sector, etc. Ten en cuenta que participar en grupos puede servir de ayuda para que nos vean aquellas personas que están buscando talentos.
También es esencial transmitir posicionamiento y diferenciación. Aprovecha los tres sitios web y las distintas aplicaciones (Slideshare, WordPress, Box.Net) que te proporciona LinkedIn para diferenciarte y subir documentos en distintos formatos (presentaciones PowerPoint, videos, podcast). Igualmente, aprovecha las referencias que hagan de ti otros usuarios de LinkedIn.
Por otro lado, es importante que cuides tu identidad y manejes tu reputación digital. Un estudio reciente de “Career Builder” señala que un 34% de las empresas estudiadas han rechazado el perfil inscrito a sus ofertas de trabajo tras ver su perfil de Facebook. Si estás buscando trabajo, lo primero que tienes que tener claro es qué información existe sobre ti en la red. Busca tu nombre en Google y ten cuidado con lo que escribes en blogs, foros, etcétera. Si tienes perfil en Facebook, preocúpate de que nadie exceptuando las personas que tú quieras puedan acceder al mismo.
El contenido de tu perfil no tiene que ser como el de un CV, el cual, se basa principalmente en funciones y tareas. Enfócalo más bien a logros y resultados, cuantificándolos en cada uno de los apartados. Rellena cuidadosamente el extracto y las especialidades, así como las actitudes.
Por último, cuida las “reglas informales” a la hora de comunicarte con los contactos. Agradece cada vez que un nuevo contacto te acepta. No le escribas a su correo personal sin pedirle permiso previamente. Deja un tiempo prudencial hasta que le envíes tu CV y datos de contacto. No seas insistente y, sobre todo, acostúmbrate a tener paciencia.
En definitiva, tener un perfil de LinkedIn adecuado implica horas de dedicación. Y una vez creado, todavía se necesita más tiempo para poder poner en marcha todo lo anterior. De las horas de dedicación, dependerá la eficacia de la herramienta y el éxito de tu búsqueda de empleo.
Soraya Andreina Pérez