(dpa) – La correcta alimentación de una tortuga terrestre debe orientarse según los lugares naturales de origen del animal y el ritmo de las estaciones.
Hacia el fin del verano, las tortugas se preparan para hibernar. Por eso, no hay que preocuparse si el apetito de la mascota se reduce en esa época del año, indican los expertos.
Tras la hibernación vale entonces ayudarle a la tortuga a recuperar fuerzas y estimularla para el apareamiento. Para esto sirven pastos frescos, hierbas silvestres y flores como las que encuentran, por ejemplo, las de la variedad europea del Mediterráneo Testudo hermanni en sus hábitats naturales.
Cuando las temperaturas suben en verano y muere parte de la vegetación, las plantas que aún son comestibles brindan una alta fuente de fibras, lo que le gusta especialmente a las tortugas de origen europeo. Por eso, se recomienda incorporar este tipo de plantas al plan alimenticio de las tortugas.
También sirven como alimento para la tortuga terrestre europea el heno, el pasto seco y prensado algo ablandado, los pastos, tréboles y hierbas como la manzanilla o el diente de león.
Sólo se les debe dar a las tortugas hojas de ensalada y verduras en cantidades pequeñas. Si se prefiere comprar el alimento en la veterinaria, hay que fijarse en que tenga una gran parte de fibras y una parte reducida de proteínas.