LOS ANGELES/TOKIO (dpa) – Es un carburante que nunca se apaga y que apenas genera vapor de agua. Las pilas de combustible constituyen el motor ideal del futuro y aunque son una promesa desde hace décadas, están cerca de ser una realidad.
El motor híbrido ya es habitual y el eléctrico dejó de ser algo éxotico, por lo que los fabricantes están dando el siguiente paso. Los recientes Salones del Automóvil de Los Angeles y Tokio mostraron que la tecnología ahora se centra en las pilas de combustible.
Sin embargo, el sistema, que consiste en la «combustión fría» del hidrógeno para conseguir la corriente con la que funciona el motor eléctrico, y que sólo expulsa vapor de agua, tampoco es nuevo. Desde hace décadas es presentado por la automotrices como el ideal del futuro, aunque nunca se había probado ya en coches reales como ahora.
Según lo visto en Los Angeles y Tokio, el futuro está cada vez más cerca. Honda y Toyota presentaron sendos prototipos con pilas de combustible y anunciaron el uso en serie para 2015. «La tecnología está ya en su fase final y en cuanto al diseño se modificará como máximo un diez por ciento», dijo el portavoz de Toyota Henning Meyer junto al modelo FCV azul brillante.
Toyota ha usado la experiencia ganada con el Prius y compañía. «Nuestro vehículo con pilas de combustible se basa en la misma arquitectura de los híbridos. Eso genera una alta eficiencia del motor y rebaja los costes», dijo el director del proyecto de la firma japonesa, Hitoshi Nomasa. A pesar de todo, el primer coche será relativamente caro. «Nuestra meta para Japón es un millón de yenes, lo que sería menos de 80.000 euros, menos de 110.000 dólares», dijo Nomasa.
El coche será más apto para el uso diario que el eléctrico actual. «Planeamos una autonomía de 500 kilómetros y se recarga en tres minutos», dice Nomasa.
También apuesta al poder de convicción de semejantes números Testuo Iwamura, presidente de Honda Norteamérica. En Los Angeles prometió a los visitantes del Salón que a partir de 2015 un coche con pilas de combustible alcanzará una autonomía de más de 300 millas (438 kilómetros) con una recarga completa en tres minutos. El modelo en serie no será tan futurista como el FCEV mostrado en el Salón, ya que parece un planeador espacial sobre ruedas debido a su carrocería aerodinámica.
Honda y Toyota son los más avanzados, pero no están solos en el desarrollo de la tecnología de las pilas de combustible: Hyundai, por ejemplo, ya ha comenzado en 2013 con la producción en serie reducida de un renovado ix35. Sólo clientes seleccionados pueden acceder a él a través del leasing.
Y también existe la alianza entre Ford, Daimler y el consorcio Renault-Nissan. Los tres socios necesitan más tiempo, pero esperan menores costos y mayores oportunidades en el mercado. Se cree que el primer coche competitivo con pilas de combustible a nivel mundial llegará en 2017 gracias a una máxima unificación del desarrollo y un alto volumen de producción.
Aunque la llegada de la tecnología está próxima, las expectativas son comparativamente mucho menores. Hyundai se limitará a una serie de 1.000 automóviles en 2015. Y el director del proyecto de Toyota contempla cifras de producción de cinco dígitos sólo entre 2020 y 2030.
Que la llegada de las pilas de combustible al coche haya sido un camino lento no sólo se ha debido a la tecnología, sino también a la infraestructura, ya que también faltan surtidores, pese a que empresas del sector como Linde, Shell o Daimler quieren que los surtidores de hidrógeno se multiplen notablemente para 2023.
Por Thomas Geiger