Las monedas virtuales o criptomonedas no son un concepto nuevo ni mucho menos pero sí desconocido para parte de la población. Sin embargo, su uso está cada vez más extendido y poco a poco se han convertido en una realidad en la economía de muchos países. Se ha demostrado su potencial y el interés por ellas ha aumentado de forma considerable. Pero ¿sabes exactamente qué son las criptomonedas y cuál es la diferencia con otras formas de pago habituales?
En las últimas semanas la economía se han resentido de forma abrupta. La crisis sanitaria ha dado paso a una delicada situación económica y a la caída de las bolsas de todo el mundo y esto, a su vez, ha hecho que miles de usuarios busquen nuevas formas de inversión y profundicen en el conocimiento de la moneda virtual.
El Banco Central Europeo hace una definición de estas monedas desarrolladas en un entorno digital, considerándolas “un tipo de dinero digital no regulado, el cual es emitido y generalmente controlado por sus desarrolladores”. Asimismo, indica que es una moneda aceptada dentro de la comunidad virtual donde fue creada y, por tanto, en ella tiene total validez. Las criptomonedas, por tanto, no están reguladas ni controladas por ningún Estado concreto, son independientes, están descentralizadas y son intangibles, no las podemos ver ni las podemos tocar.
Llevan más de diez años evolucionando y siendo utilizadas aunque ha sido en los últimos años cuando su uso se ha disparado. Aunque surgieron en 2009 no fue hasta 2015 cuando, en España, se reconoció el bitcoin como medio de pago.
El Bitcoin es la criptomoneda más valorada del mercado y una de las mejores opciones de inversión. Aún así, el Bitcoin, como el resto de monedas virtuales tiene una gran volatilidad por lo que su valor es cambiante, su precio varía constantemente. Además del Bitcoin se encuentran en funcionamiento el Ether, la segunda criptomoneda más importante; el Ripple, considerada la moneda de los bancos; el Litecoin, con un funcionamiento similar al Bitcoin, y otras como Monero, Dash o Neo, aunque existen cientos de ellas.
Ventajas de las criptomonedas frente al dinero fiduciario
- Es el dinero del futuro: Y en absoluto es algo oculto. La Presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ya se ha posicionado frente al uso de las monedas virtuales, indicando su papel en el suministro de dinero de la economía digital y hablando de sus ventajas.
- Transacciones instantáneas: Es recibida en pocos segundos y confirmada en cuestión de minutos.
- Las transacciones con criptomonedas no desvelan la identidad de los usuarios: La seguridad y privacidad es mayor. Por ejemplo, las direcciones de Bitcoin no están directamente vinculada a la identidad de los usuarios que la están utilizando. Se ocultan las direcciones mediante códigos encriptados.
- Están exentas de IVA y las tasas a pagar son mínimas, especialmente si las comparamos con las transacciones internacionales de otros sistemas de pago.
- Son seguras: No permiten el envío de dinero a una dirección no válida, por lo que no se puede hacer una transacción por error.
- Las criptodivisas están descentralizadas: No hay intereses de organismos o de negocios tras las transacciones realizadas con estas monedas virtuales, la transparencia es mucho mayor.
¿Es una buena idea invertir en criptomonedas?
El interés por ellas se ha disparado en la actualidad, muchos buscan una nueva forma de inversión o nuevas oportunidades de negocio. En la actualidad existe cierta estabilidad en el mercado, teniendo en cuenta que el Bitcoin pasó su propia crisis en 2018 de la cual se recuperó. En este momento podría ser una buena idea siempre que se sepa cómo invertir y se esté familiarizado con la fluctuación y las dinámicas de las monedas virtuales. Una buena forma de no asumir riesgos es poner las inversiones en manos de profesionales y a través de plataformas de trading fiables.
Si estás pensando en invertir en monedas virtuales, lo primero que tienes que hacer es investigar el blockchain y el ecosistema de las criptomonedas, que puede ser algo confuso al principio. Actualmente hay multitud de recursos e información útil sobre el funcionamiento del Bitcoin y del resto de monedas del entorno digital. Por supuesto, debes tener en cuenta que cualquier inversión implica cierto riesgo y en este caso también. Es importante no invertir lo que no se tiene y no perder de vista la volatilidad. Aunque el Bitcoin siempre se recupera, a veces no lo hace al ritmo o en el momento que a uno le gustaría. Es importante tener paciencia.
Una de las reglas de oro es diversificar entre las criptomonedas más populares. Hay más de mil tipos de monedas virtuales y repartir el dinero invertido es una técnica básica de gestión de riesgos. Básicamente todo consiste en invertir usando la cabeza, siendo realista y enfocando tus objetivos a largo plazo.