La venta de productos a través de las plataformas de internet se ha disparado en la última década. A pesar de que aún supone tan sólo un 16 % del mercado frente al método tradicional, cada vez con más frecuencia la población recurre a este servicio online, esperándose una subida al 32 % en el plazo de dos años. Desde los chips más sofisticados y modernos hasta las más sencillas piezas de tornillería, el mundo puede encontrar en la red casi el total de las cosas materiales que desee. Y es que con buenos argumentos esta práctica se ha extendido, ya que proporciona a los consumidores comodidad, agilidad, inmediatez y ahorro.
PYMES y grandes empresas
El porcentaje de compras en el mercado online no se nutre únicamente de usuarios particulares, aunque suponga la mayoría. En efecto, también las empresas han recurrido a este método en el que han encontrado no sólo una garantía de disponibilidad, sino también una forma eficaz de reducción de gastos y optimización de los recursos económicos de la compañía. A esta facilidad se añaden también los efectos devastadores provocados por el paso de la pandemia de Covid, que, además de originar una recesión financiera mundial, ha impedido la práctica de la compra presencial. Por este motivo, casi el total de las empresas que han podido seguir con su actividad han tenido que recurrir a la compra online.
Pero para adquirir un producto es necesario disponer de quien lo ofrezca. En este sentido, la práctica del marketing de afiliados es la más rentable de la red, como lo demuestra su principal valedora, Amazon. Sin embargo no es la única, ya que las posibilidades de expansión y visibilización, proporcionadas por un escaparate mundial, han atraído al mercado tradicional hacia la ventana de internet. En efecto, el número de pequeñas y medianas empresas (hasta ahora centradas en la venta tradicional) que han adoptado también el formato online no es en absoluto despreciable, un dato motivado en gran medida también por los estragos de la crisis sanitaria.
Curiosamente, muchos de los clientes habituales y potenciales de estas PYMES son las grandes empresas, que con más frecuencia se valen de la compra de productos en internet. En este contexto, un estudio reciente del INE arrojaba luz acerca de estos porcentajes. Aquellas empresas que contaban con una nómina no superior a 10 trabajadores han realizado no más de un 18 % de sus compras online. Frente a esto, los números de las empresas de mayor envergadura dicen que hasta más de un 30 % de sus adquisiciones las realizaron por vía telemática. Curiosamente, aquellas compañías con más personal destinado al teletrabajo -algunas cuentan con hasta un 85 % de su plantilla trabajando desde casa- son también las que más presupuesto destinan a compras online.
Como muestra de esta práctica, un material a veces tan común como papel y tinta forma parte del grueso de productos demandados por las empresas en las webs. Y es que, a pesar de que la visualización digital a través de las pantallas se ha extendido entre la población, el formato físico impreso sigue siendo fundamental para las empresas y sus archivos profesionales. A este respecto, resulta de interés señalar cómo casi la totalidad de las compañías se ha decantado por la compra del tóner en internet. A través de una tienda de tóner, estas sociedades acceden a productos no oficiales, pero sí compatibles, por los que su precio se reduce sensiblemente. Así, marcas tan demandadas como el tóner HP o el tóner Brother están a disposición de todos los compradores que deseen servirse de ellas.
En resumidas cuentas, el auge de la digitalización en el sector de las empresas se extiende a todos los ámbitos. Desde el que ofrece hasta el que demanda, la compra y venta de productos online ha sufrido un crecimiento exponencial instalándose en cotas superiores a las de años atrás.
Consumo de material de oficina
Algo que no debe faltar en toda empresa con una actividad consolidada (sea más o menos intensa) es material para desarrollar las tareas básicas de la oficina. Como es natural, todo núcleo de negocios debe llevar a cabo algunos ejercicios administrativos de gestión y control, por mínimos que sean, para lo que requieren de los materiales precisos.
En efecto, uno de los porcentajes fijos de las empresas en sus gastos anuales es el de material para la oficina, ya que supone el centro de negocios de la compañía. Desde accesorios tan básicos como un bolígrafo hasta herramientas avanzadas como los modernos equipos informáticos, todo ello forma parte del debe y el haber de la ofimática, por lo que los departamentos financieros deben buscar los métodos más eificientes con los que optimizar los recursos a su diposición. Una vez más, las facilidades de la compra online resultan tremendamente atractivas para acceder a estos productos a precios competitivos.