(dpa) – La varicela es altamente contagiosa y representa un peligro mayor para los adultos. Porque en los niños esta enfermedad eruptiva, que se presenta acompañada de fiebre, generalmente se cura en el lapso de dos semanas.
En los adultos, sin embargo, puede tardar mucho más y causar más debilidad, a la vez que se eleva el riesgo de complicaciones, según explica el Instituto alemán para la Calidad y Eficiencia en el Sistema de Salud (IQWIG).
UNA VEZ INMUNE, SIEMPRE INMUNE
La buena noticia es que, quien contraiga una vez la varicela, por ejemplo durante su infancia, ya es inmune. Pero quien no lo es, debería reflexionar sobre una vacunación.
La Comisión de Vacunación Permanente (STIKO) recomienda la vacunación sobre todo a los niños, pero también a los adultos con determinadas enfermedades como neurodermatitis.
También es importante que las mujeres que estén pensando en un embarazo se vacunen. La razón: contraer la varicela en los primeros seis meses de embarazo puede causar severas malformaciones en los bebés y una infección en torno a la fecha de parto hasta puede amenazar su vida.
En caso que una mujer ya esté cursando un embazo, no podrá vacunarse contra la varicela.
INMUNIZACIÓN RELÁMPAGO TRAS CONCTACTO CON ENFERMOS
Pero otros adultos sí pueden recuperar la vacunación rápidamente -específicamente en el lapso de cinco días- si tuvieron contacto con enfermos.
Eventualmente se podrá prevenir, o al menos debilitar, el contagio si el adulto que se vacuna tardíamente de todas maneras contrae la enfermedad. En esos casos, a las embarazadas que no se vacunaron se les pueden administrar anticuerpos, la denominada inmunización pasiva.
Según señala el IQWIG, las personas vacunadas también pueden seguir contrayendo varicela. Sin embargo, esto es muy raro, y entonces la enfermedad progresa más levemente y con un menor riesgo de complicaciones.