Washington, 29 nov (dpa) – La temporada de huracanes del océano Atlántico que arrancó en junio pasado y termina este viernes tuvo una actividad más alta de lo previsto y dejó nuevos récords con la aparición de los devastadores «Michael» y «Florence», informaron las autoridades meteorológicas.
En total se produjeron 15 tormentas con nombre (con vientos superiores a los 65 kilómetros por hora) y de ellas ocho se convirtieron en huracanes, detalló la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) en un informe.
Aunque la cifra oficial de muertes no ha sido revelada por las autoridades, se calcula que al menos 100 personas fallecieron a causa de los huracanes, principalmente por «Michael» y «Florence». Los daños se estiman en más de 22.000 millones de dólares.
«Dos de los huracanes se convirtieron en huracanes mayores, es decir, de categorías 3, 4 y 5 (máxima en la escala Saffir-Simpson)», agregó el texto de la agencia federal al detallar que éstos aparecieron entre septiembre y octubre, durante el pico más alto de la actividad.
Por cuarto año consecutivo, la actividad de huracanes comenzó antes del 1 de junio, fecha oficial, con la aparición de «Alberto» el 25 de mayo, indicó la NOAA.
Además, «todas las tormentas subtropicales de esta temporada se convirtieron en tropicales y tres de ellas en huracanes, lo cual no ocurría desde 1969».
La actual temporada fue también la primera desde 2008 en tener cuatro tormentas activas al mismo tiempo: «Florence», «Helene», «Isaac» y «Joyce». Este fenómeno se dio en septiembre.
Otra marca de la temporada la impuso «Michael», el huracán más fuerte que ha golpeado Florida en términos de presión central y el cuarto más potente, con vientos sostenidos de más de 250 kilómetros por hora que arrasaron miles de edificaciones, árboles y señales de tránsito.
La temporada «fue fuerte» pero pudo «ser mucho peor» de no haber contado con los servicios del NOAA y de las autoridades de emergencia, afirmó el secretario de comercio adjunto de observación y predicción ambiental de la Administración, Neil Jacobs.
«La coordinación entre todas las agencias, los gobiernos locales y la implementación de nuevas herramientas fueron vitales para evitar un mayor desastre», explicó Jacobs.
La temporada de huracanes de 2017 registró 17 tormentas tropicales y diez huracanes, entre ellos «Harvey», «Irma» y «María» y dejó pérdidas de más de 300.000 millones de dólares así como miles de muertos.