La pandemia de Covid-19 es el mayor desafió que afronta la humanidad desde la Segunda Guerra Mundial. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que este nuevo coronavirus, que se conoce como SARS-CoV-2, se propagará al 60 o 70% de la población mundial. Las medidas de distanciamiento social se han convertido en la única solución para superar esta emergencia sanitaria y evitar el colapso de los servicios médicos. Esta situación ha dificultado el acceso presencial a la medicina, provocando que otros problemas de salud sean relegados a un segundo plano, de forma que muchas personas no han podido contar con un seguimiento o tratamiento adecuado. De esta forma, la pandemia de Covid-19 ha evidenciado la importancia de la telemedicina, es decir, la prestación de servicios médicos a distancia.
La telemedicina es un modelo de atención médica que tiene poca presencia en la sanidad pública española, ya que se reduce a determinados proyectos o casos aislados. Sin embargo, la iniciativa privada y las aseguradoras han apostado más por la prestación de servicios médicos a distancia. Las consultas por teléfono, el seguimiento de pacientes a distancia o los resultados por internet son algunas de las modalidades de telemedicina más comunes en la actualidad. La telemedicina ha crecido exponencialmente durante la pandemia de Covid-19, ya que se evitan contactos, contagios y aglomeraciones. Los expertos señalan que, aunque queda mucho camino por recorrer, este modelo ha llegado para quedarse. De esta forma, los pacientes pueden consultar con especialistas, como por ejemplo urólogos online, ginecólogos, oftalmólogos y cardiólogos, desde casa a través de diferentes canales, ya sea videoconsulta, chat o teléfono.
En atención primaria, la gran mayoría de las consultas de pacientes, principalmente diagnósticos y seguimiento, se han resuelto por teléfono durante la pandemia de Covid-19. De esta forma, las consultas presenciales se han reducido considerablemente, resumiéndose a pacientes que tienen que ser explorados por el médico por la enfermedad o el control o diagnóstico de una afección. Una situación que también se ha trasladado a las consultas con especialistas y atención hospitalaria. Un informe de ESADE y Barcelona Health Hub, asociación tecnológica que integra a multitud de empresas del sector, sobre la consulta de salud virtual y sus beneficios para el sistema sanitario afirma que más del 85% de las consultas externas se estaban realizando en el mes de abril de manera telefónica en muchos de los hospitales españoles.
Telemedicina, una herramienta para el futuro
La telemedicina se ha situado como un recurso fundamental en un contexto marcado por la pandemia de Covid-19. Si bien es cierto que algunas enfermedades siempre requerirán una valoración presencial, muchos médicos seguirán optando por el modelo de salud online para realizar el seguimiento de pacientes, la interpretación de resultados y las consultas rápidas después de la crisis sanitaria. Al fin y al cabo, la videoconsulta, el teléfono y otros mecanismos de telemedicina permiten resolver muchos asuntos y trámites relacionados con la salud en el menos tiempo posible, ya que los pacientes pueden consultar a su médico sin salir de casa.