La medicina estética también está orientada a mejorar la calidad de vida de las pacientes con dolencias crónicas.
La cirugía de reducción de mamas es una alternativa quirúrgica para aquellas mujeres que tienen los senos muy grandes, lo cual limita su calidad de vida porque originan dolor crónico, específicamente en la cabeza, en el cuello, hombros y espalda.
Este procedimiento, también conocido como mamoplastia de reducción, permite aliviar las molestias ocasionadas por problemas nerviosos crónicos que se derivan de una mala postura y que generan hormigueo en los brazos y en las manos. Una reduccion de pecho madrid puede realizarse de una manera segura, acudiendo a los mejores especialistas con trayectoria en el ámbito de la medicina estética.
De igual forma, hay pacientes que deciden practicarse esta intervención ante la incomodidad por los surcos que marcan las tiras del sujetador, similar a una estría o cicatriz, lo que impide además, conseguir prendas de su talla. Los sarpullidos debajo de las mamas también son frecuentes al llegar a una fase crónica, razones suficientes para acudir a una consulta.
También está el hecho de que algunas mujeres se sienten incómodas ante el morbo de personas ajenas, mientras que a nivel corporal, las molestias limitan al momento de practicar algún deporte. Como alternativa ante ello, se recomienda fortalecer los músculos de los hombros, la espalda, evitar realizar peso excesivo y utilizar una prenda íntima adecuada que le brinde el soporte necesario.
Procedimiento de la mamoplastia de reducción
Inicialmente, la paciente es sometida a anestesia general, a los fines de aliviar el dolor. Luego, el cirujano plástico procede a extirpar el tejido mamario y el exceso de piel. Los pezones son reubicados para conseguir una mayor armonía estética y visual.
El especialista efectúa tres incisiones, una alrededor de la areola, hacia abajo hasta llegar al pliegue del tejido mamario y atravesando el pliegue inferior de la mama. La grasa es extraída, al igual que la piel y el tejido sobrante, la areola y el pezón se elevan y se reduce el tamaño proporcionalmente.
Al remodelar la mama, se coloca la sutura. Esta intervención se desarrolla en un periodo que oscila entre 2 y 5 horas. Para un mejor resultado, una mamoplastia de reducción se combina con la liposucción, mejorando notablemente la forma de los senos y el pliegue de la axila.
Es prudente que antes de someterse al procedimiento, le comunique al doctor si se encuentra embarazada y en caso de que esté recibiendo algún tratamiento, indicar qué tipo de fármacos está consumiendo. Una mamografía será necesaria, al igual que un examen rutinario para descartar posibles riesgos.
Al mismo tiempo, deberá suspender los medicamentos anticoagulantes como la aspirina y el ibuprofeno. No se debe omitir ningún detalle sobre los cuidados a seguir, esto incluye evitar el cigarrillo, ya que interfiere con la fase de recuperación.
El día de la operación, siga todas las recomendaciones con respecto a la suspensión de comida y bebida, tome los medicamentos que le recete el especialista, utilice ropa cómoda que pueda cerrarse o abotonarse y mantenga la puntualidad en la clínica.
Una vez que culmine el procedimiento, según su evolución, el médico decidirá si le otorga el alta o si la mantiene en observación por algunas horas más. El vendaje le ayudará a sanar rápidamente, con apoyo de un sostén quirúrgico. Es importante que después utilice una prenda suave que le de soporte al pecho, conservando los tubos de drenaje por el tiempo que el médico considere necesario.
Con el pasar del tiempo, el dolor cederá, puede apoyarse con el uso de analgésicos prescritos por el especialista. Los hematomas también desaparecen y la pérdida de sensibilidad es normal, pero temporal. Hay una serie de cuidados personales que también deberá asumir, procure seguir todas las instrucciones para evitar complicaciones.
El médico le informará sobre la fecha de su próxima consulta, allí le hará seguimiento a la intervención, revisarán las suturas, retirarán los vendajes y le dirán qué técnicas de masaje pueden resultar beneficiosas, al igual que la práctica de ejercicios especiales. Muchas mujeres quedan satisfechas con el resultado, sintiendo más comodidad y seguridad. Todo radica en acudir a un médico de confianza que se enfoque en sus necesidades, con experiencia y profesionalismo.