Avilés, 2 jul (EFE).- Agentes de la Policía Nacional han procedido este mediodía al desalojo de los representantes de la Corriente Sindical de Izquierda (CSI) que desde el pasado 26 de junio venían ocupando un local vacío en la Casa Sindical de Avilés.
El desalojo se ha producido sin incidencias al no ofrecer resistencia los representes de este sindicato, aunque se ha formalizado una denuncia a cuatro de sus delegados por un presunto delito de usurpación y daños, según ha explicado a Efe su máximo representante en Avilés, Paco Iglesias.
Este sindicato reivindica su derecho a utilizar los locales de la primera planta de la Casa Sindical, que, a pesar de estar asignada a la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), «nunca fue utilizada y se encuentra en un estado de total abandono».
La CSI solicitó en 2010 ante el Ministerio de Trabajo su utilización, pero hasta el momento no ha habido una respuesta.
El desalojo de hoy se ha producido a raíz de una denuncia interpuesta por la FADE, que desde la CSI no se entiende «porque no se sabe para qué quiere ahí ese local muerto de risa».
En la Casa Sindical se encuentran las centrales de CCOO, UGT y USO, y la primera planta, en su momento, fue cedida a la FADE, que tiene su sede en otro lugar.
En opinión de la CSI, el Ministerio de Trabajo debe retirar la cesión de los locales a la FADE, «por el absoluto incumplimiento de los fines para los que le fueron concedidos dichos locales».
La CSI explica que el Reglamento de la Ley de Patrimonio Sindical Acumulado incluye como causa de extinción de la cesión de locales el incumplimiento por el cesionario de cualesquiera de los requisitos o términos a los que se supeditó el otorgamiento.
Paco Iglesias mantendrá reuniones en el seno de su sindicato para determinar qué pasos van a seguir, sin descartar valorar la posibilidad de presentar una denuncia contra la FADE, al entender «que está en una ilegalidad clara».