Ginebra, 10 oct (dpa) – Los desastres naturales vinculados al clima están aumentando rápidamente y generaron en los últimos 20 años dos tercios de las pérdidas económicas totales registradas en catástrofes naturales, más del doble que en los 20 años anteriores, según un informe de Naciones Unidas dado a conocer hoy en Ginebra.
«En una época en la que el cambio climático está incrementando la frecuencia y la severidad de los eventos climáticos, los desastres seguirán siendo obstáculos importantes al desarrollo sostenible», señalaron expertos de la ONU en el informe publicado por la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISIDR, según sus siglas en inglés).
Entre 1998 y 2017, el mundo perdió un total de 2,2 billones de dólares en desastres naturales vinculados al clima, como inundaciones, tormentas y sequías. Esa cifra es más del doble de lo que se registró en los 20 años anteriores (entre 1978 y 1997: 895.000 millones de dólares).
Junto con los daños de otras catástrofes no vinculadas al clima como terremotos, tsunamis y erupciones volcánicas, los daños suman 2,9 billones de dólares, en comparación a los 1,3 billones de dólares de los 20 años anteriores.
El estudio, realizado con información de una base de datos de la Universidad Católica de Lovaina en Bélgica, también demostró que las pérdidas económicas directas de desastres vinculados al clima crecieron un 150 por ciento en los últimos veinte años.
La cifra de catástrofes vinculadas al clima creció en promedio de 165 a 329 al año, señala el informe. El 56 por ciento de los 1,3 millones de víctimas mortales se produjeron en desastres no vinculados al clima, como terremotos, tsunamis o erupciones de volcanes. Pero de las 4.400 millones de personas que resultaron heridas o que perdieron sus casas y su sustento, el 94 por ciento se vio afectado por fenómenos climáticos: inundaciones, sequías y tormentas.
Los países en vías de desarrollo son los más afectados por las catástrofes naturales en términos relativos. Según la autora Debarati Guha, «los más pobres de los pobres siempre son los más afectados por las catástrofes». Hay que actuar con urgencia para proteger a las personas. «Los países pobres no tienen otros 20 años», añadió. «La mayoría de los niños estarán muertos hasta entonces: necesitamos soluciones en los próximos entre cinco y diez años».