Ciudad de Panamá, 5 oct (dpa) – El director regional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para América Latina y el Caribe, José Salazar, llamó hoy a fortalecer las políticas públicas debido a la informalidad en el empleo, que alcanza, en promedio, un 50 por ciento en países de la región.
Salazar formuló sus declaraciones al concluir este viernes en la capital panameña la 19 Reunión Regional Americana de la OIT, en la que el sector informal de la economía centró gran parte de los debates de la agenda del encuentro de cuatro días.
Indicó que el tema de la informalidad preocupa porque “traslapa mucho con la pobreza” y la “falta de protección social”, estrechamente ligados con la educación, la desigualad social y la necesidad de fomentar mejores empleos para los jóvenes.
En la reunión, en la que participaron ministros de Trabajo, dirigentes sindicales y grupos empresariales, fue adoptado un proyecto de Declaración de Panamá, en el que se respalda a las políticas para promover la transición de la economía informal a la formal, a favor del crecimiento inclusivo.
El documento reseña que desde la anterior Reunión Americana de la OIT en Lima, Perú, “existen niveles importantes de incertidumbre global”, con un crecimiento económico bajo y volátil, insuficiente desarrollo productivo, baja productividad, así como alta informalidad y desigualdad.
Al respecto, Salazar planteó que uno de los temas pendientes de análisis económico es el impacto de la robotización en los centros de trabajo, que maximizan los procesos productivos y tecnológicos, pero desplazan mano de obra en todo el mundo.
Añadió que expertos de la OIT y de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) se reunieron hace algunos meses para ventilar este tema, ya que gran parte de los datos provienen de Norteamérica, y se requiere mayor investigación.
Salazar destacó que la reunión, efectuada durante cuatro días en la capital panameña, destacó como línea de trabajo hacia el futuro la tarea de “asegurar un estricto apego con los principios de libertad, democracia, justicia social, estado de derecho y respeto a los derechos humanos y laborales”.
Por su parte, el ministro de Trabajo de Panamá, Luis Carles, quien presidió la reunión de la OIT, señaló que los datos revelan que hay avances sociales en la región, pero persiste un significativo déficit en el objetivo de concretar el trabajo decente.
“Más de la mitad de las personas trabajadoras de nuestra América no gozan de un empleo digno. Más de la mitad de nuestra fuerza laboral trabaja sin derechos, sin protección y sin un ingreso adecuado”, reseñó el ministro en su discurso.
Por ello, adujo que “el trabajo decente sigue siendo una utopía para la mitad de la gente» en el continente, lo que reclama la presencia de “una OIT creativa, eficaz y valiente”.
Carles sostuvo que la explotación laboral es inaceptable, mientras que la libertad sindical y la negociación colectiva son parte de un “anhelo irrenunciable” que deberá ser refrendado en el centenario de la OIT en 2019.