(dpa) – Si hay algo que no escasea son los antivirus. Numerosos desarrolladores se especializaron en ese ámbito y ofrecen versiones gratuitas de sus antivirus o venden sus programas directamente a los fabricantes para su instalación de fábrica en nuevas PCs o notebooks.
Dada la cantidad de amenazas, la amplia oferta parece justificada. La Oficina Federal de Seguridad de la Tecnología de la Información de Alemania (BSI, según sus siglas en alemán) registra cada vez más agresiones.
Y el software dañino actúa con cada vez más virulencia, como por ejemplo el ransomware (secuestro de datos) Emotet. Por lo tanto, no hay alternativa a una buena protección.
El Defender recuperó terreno
El antivirus Defender, integrado sin costo en Windows 10, durante mucho tiempo fue considerado insuficiente en lo que a eficiencia se refiere. Pero en los últimos tiempos Microsoft recuperó terreno a pasos agigantados.
El Defender ahora ofrece protección segura de manera continua, como constatan, por ejemplo, las pruebas que realiza regularmente el instituto de investigación de la seguridad informática AV-Test de Magdeburgo.
El Defender obtuvo valoraciones muy buenas o incluso excelentes en el reconocimiento de agentes nocivos y especialmente en los peligrosos ataques de día cero, es decir, aquellos que aprovechan las grietas de seguridad el mismo día en que se descubren.
Antivirus gratuitos con alta protección
Entonces, ¿tiene sentido contar también con otros software antivirus? «En los hechos, los otros no ofrecen más protección», dice Ronald Eikenberg de la revista especializada «c’t». Y añade que las versiones gratuitas de otros antivirus son todas muy parecidas y ofrecen protección similarmente elevada.
Pero para Eikenberg estos competidores tienen otras razones que justifican su existencia. «Muchos fabricantes ofrecen soporte personal, algo que el Defender no ofrece».
Eso es especialmente bueno para usuarios sin experiencia, que no quieren quedarse solos en situaciones de inseguridad. Claro que este servicio sólo se ofrece en las versiones premium, o sea de pago, de los antivirus.
Éstas contienen en general además otras herramientas, por ejemplo, para el borrado seguro de archivos o para limpiar los discos rígidos de datos basura. De las necesidades personales de cada usuario dependerá si se justifica o no la compra.
Quien ya utiliza un antivirus desde hace años, en todo caso, no necesita cambiar su programa habitual por el Defender si no hay motivo.
Todo cambia en el tema publicidad. Muchos antivirus gratuitos molestan con constantes publicidades que aparecen en pantalla. Incluso las versiones de pago están repletas de pop-ups que hacen referencia a otros productos del fabricante. El Defender no tiene esta molestia. Así que, en ese sentido, a quienes les perturba mucho la publicidad, tienen en este programa una alternativa.
Actualizaciones indispensables
Tanto en el caso del Defender como de cualquier otro software antivirus lo importante es tenerlo actualizado siempre.
De fábrica el Defender está configurado de tal manera que busca los updates automáticamente y los instala autónomamente. No es necesario que el usuario intervenga. Lo mejor es no modificar esta configuración de manera de garantizar un funcionamiento seguro y cómodo. Pero, al igual que todos los antivirus, tampoco el Defender es infalible.
Por eso también es importante el comportamiento del usuario. «Mantenga su computadora siempre actualizada e instale las actualizaciones de inmediato», recomienda David Bothe del Instituto de Seguridad en Internet de Gelsenkirchen. Eso vale sobre todo para los navegadores, los sistemas operativos y todos los demás programas que funcionan en red o con Internet.
Sólo hay que descargar algo de fuentes conocidas y serias. Tampoco es conveniente abrir links que parecen sospechosos. Muchas veces detrás de ellos se oculta software dañino.
Por Benjamin Krüger (dpa)