El sector corporativo es uno de los ámbitos profesionales que mayor esfuerzo requiere por parte de sus responsables. Por suerte, el paso de los años ha dejado tras de sí un amplio abanico de estrategias que han probado con creces su efectividad. En base a dicha realidad, hemos de ser consecuentes con los tiempos en los que vivimos y beber directamente de aquellas empresas que han logrado alcanzar el éxito publicitario; un paso determinante hacia un futuro plagado de éxitos financieros.
¿Qué es una propuesta de valor?
Una vez hemos levantado las bases de un modelo de negocio que, tras los correspondientes estudios de mercado, se presenta como potencialmente exitoso; el siguiente paso será el de presentarlo de la manera más atractiva al público objetivo. Una propuesta de valor es una clara aliada en dicho cometido, sentando así una estrategia plenamente satisfactoria que, como en Koala Bay, ya se ha posicionado como un antes y un después en la dirección establecida por la propia compañía.
Esta empresa, tal y como se desarrollará más adelante, ha sabido aprovechar las tendencias sociales para establecer campañas que doten a la marca de un valor añadido. Porque este es precisamente el cometido esencial de toda propuesta de valor: darse a conocer en el amplio mercado contemporáneo y presentar nuestro negocio como una necesidad vital que el consumidor ha de comprar. Puede que el producto que tenemos a la venta no sea, como tal, un bien de primer orden; sin embargo, sumando cierto valor a la compañía, estos objetivos se verán plenamente cumplidos.
Para ello, resulta imprescindible que analicemos en profundidad el público objetivo al que nos dirigimos. Identificar a los potenciales compradores nos va a permitir conocer mucho mejor los motivos por los que nuestro producto suscita interés colectivo. A su vez, la naturaleza del negocio y el ámbito mercantil en el que se mueve también va a ser determinante en este propósito. Dos aspectos de introspección corporativa que, a largo plazo, van a ser el sustento sobre el que se apoye el flujo de ventas que somos capaces de generar.
Contempla las acciones de referentes
Hablemos del objetivo que hablemos, nutrirse de referentes es un factor trascendental que nos va a permitir alcanzar nuestras metas con mayor rapidez. Sortear de antemano todos los impedimentos que, irremediablemente, nos vamos a encontrar o tener claros los mecanismos más funcionales son solo dos de las razones por los que cumplir con esta fase de la propuesta de valor es una decisión crucial. Hay mucho en juego y, por suerte, muchos ya lo consiguieron antes que nosotros.
Es el turno, por tanto, de hablar de la atractiva propuesta de valor lanzada por la previamente mencionada Koala Bay. Esta tienda online de ropa, es plenamente consciente de que el verano es la estación del año que está estrechamente vinculada a la desconexión mental y a la tranquilidad. Unos días en los que recuperar fuerzas para así afrontar nuestras obligaciones desde un punto mucho más sano. Tomando esta realidad social, la ha bajado a su marca y la empatía generada con el consumidor es de lo más satisfactoria.
Así pues, han lanzado una propuesta que reza lo siguiente: “Ofrecemos todo lo necesario para que vivas la vida en calma y diversión. Unas vacaciones donde los horarios no existen y el sol nunca se esconde. Creemos que tu día a día ya es toda una aventura y por eso te mereces un momento de relax”. Todo acompañado de la utilidad de la compañía con “pasea con nosotros, túmbate en la hamaca y olvídate de todo lo demás”.
Se trata de una de las propuestas de valor más eficientes del mercado contemporáneo. Cuenta con todos los ingredientes que van a causar una respuesta directa en el público, posicionando así el negocio como una prioridad de cara a afrontar los meses que se aproximan. Un referente de éxito que hemos de tomar como referente.