Efectivos de la Guardia Civil de la Comandancia de Gijón, ha intervenido un total de 424 kg. de merluza procedente de Lastres, y cuyo destino final era Galicia.
En una nota de prensa recibida recientemente en nuestro diario digital, se informa que la Guardia Civil tenía conocimiento de la existencia de un pescador que solía transportar merluza desde el puerto de Lastres al de Avilés, donde trasvasaba el mismo a otros camiones para transportarlo a Galicia.
Todo ello sin la documentación que acredite su trazabilidad. Por tal motivo, se decidió establecer un servicio conjunto entre efectivos de la Guardia Civil de la Comandancia de Gijón e Inspectores de Pesca dependientes de la Dirección General de Pesca Marítima del Principado de Asturias, al objeto de poder sorprender al sospechoso con la citada mercancía.
En la tarde del día 15 de junio, se pudo observar un camión coincidente con el sospechoso circulando por la A-8 en dirección a Avilés, procediendo a su inspección en las inmediaciones de la Rula avilesina.
Tras la identificación del conductor del vehículo, se comprobó que efectivamente, no coincidía lo especificado en la documentación aportada por el transportista, con el pescado transportado. Según la guía, la mercancía transportada era 25 kg. de congrio, 7 de bacaladilla, 150 de bertorella y 120 de merluza, coincidiendo únicamente el congrio y la bacaladilla. Los 150 kg de bertorella no era tal, sino merluza, y el pesaje de merluza real no eran 120 kg. si no 424 kg.
Finalmente, se procedió a la incautación de 304 kg de merluza (pescado no amparado en la guía) que fueron precintados y depositados en la Rula de Avilés para su posterior entrega al Banco de Alimentos de Asturias, y a la confección de una denuncia por una infracción a la Ley 2/1993 de 29 de octubre de Pesca Marítima en Aguas Interiores y Aprovechamiento de Recursos Marinos, por el transporte de especies marinas sin estar en posesión de la documentación correspondiente que acredite el origen, destino y peso de las mismas.
Según se pudo determinar, el pescado procedía del Puerto de Lastres y su destino final era el Puerto de Vigo (Pontevedra) para ser vendido allí.
El fin de esta práctica de no identificar la merluza como tal y ponerla en la guía de circulación con el nombre de otra especie, es la de no consumir la cuota asignada a la embarcación y al armador durante la época hábil de pesca para esta especie y así poder pescar más de lo que en realidad tiene asignado.