MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) – El presidente de la Federación de Asociaciones de Adopción Internacional (ADECOP), Miguel Góngora, ha manifestado la «preocupación» de esta entidad por la reacción del Gobierno chino respecto a las adopciones en curso de niños chinos por familias españolas, tras el caso de la menor Asunta, cuya muerte está siendo investigada.
En declaraciones a Europa Press, Góngora ha avanzado que el Centro Chino de Adopciones se ha puesto ya en contacto por email con esta federación pidiendo explicaciones sobre el caso de la niña de Galicia. «No sabemos cómo va a reaccionar el Gobierno chino, pero ya ha enviado un email a nuestro representante en China preguntado qué ha pasado y por qué», ha indicado.
Asimismo, ha señalado que la respuesta de esta entidad al Centro Chino de Adopciones no ha podido ser otra que la de que desconocen las causas, pues el caso está en los juzgados bajo secreto sumarial. «No podemos hacer nada más», ha indicado el presidente de Adecop, que espera que China no paralice los más de 350 expedientes de adopción en curso, muchos de ellos iniciados hace más de seis años.
También ha aclarado que Asunta fue adoptada por protocolo público, es decir, a través de la administración y no mediante una asociación de adopción internacional, por lo que ADECOP no tiene ningún dato ni seguimiento de esta menor. Aún así, ha señalado que lo que le ha pasado a Asunta es un caso «absolutamente excepcional» y que puede darse con un hijo adoptivo o con uno biológico.
Góngora ha explicado que sólo tienen como referencia un caso similar en Estados Unidos con un niño de origen ruso. En este supuesto, las autoridades rusas paralizaron los procesos de adopción por familias estadounidenses de menores en Rusia. China tiene un seguimiento los menores adoptados «muy riguroso» y hace seis controles adoptivos durante los primeros cinco años.
Fuentes del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, han asegurado a Europa Press que no tienen constancia de ningún problema con las adopciones que están en curso de niños chinos por familias españolas tras el la muerte de la menor de Galicia.