La Comisión Europea informó este viernes mediante un comunicado de prensa todos los detalles sobre los progresos realizados en la lucha contra la desinformación y las principales conclusiones extraídas tras las elecciones europeas, como contribución a las conversaciones de los líderes de la UE la próxima semana.
La protección de las instituciones y los procesos democráticos frente a la desinformación es un reto importante para las sociedades de todo el mundo. Para hacerle frente, la UE ha demostrado capacidad de liderazgo y ha creado un marco sólido para la acción coordinada desde el pleno respeto de los valores europeos y los derechos fundamentales. La Comunicación conjunta de hoy muestra cómo han contribuido el Plan de Acción contra la Desinformación y el paquete sobre las elecciones a combatir la desinformación y preservar la integridad de las elecciones al Parlamento.
La alta representante y vicepresidenta, Federica Mogherini, el vicepresidente responsable del Mercado Único Digital, Andrus Ansip, la comisaria de Justicia, Consumidores e Igualdad de Género, Věra Jourová, el comisario de la Unión de la Seguridad, Julian King, y la comisaria de Economía y Sociedad Digitales, Mariya Gabriel, han emitido un comunicado conjunto:
«El récord de elevada participación en las elecciones al Parlamento Europeo ha puesto de relieve el mayor interés de los ciudadanos en la democracia europea. Nuestras acciones, entre las que se encuentra la creación de redes electorales en los ámbitos nacional y europeo, ayudaron a proteger nuestra democracia de los intentos de manipulación.
Estamos convencidos de que nuestros esfuerzos han contribuido a limitar el impacto de las operaciones de desinformación, incluidas las de agentes extranjeros, mediante una coordinación más estrecha entre la UE y los Estados miembros. Sin embargo, queda mucho por hacer. Al fin y al cabo, las elecciones europeas no estuvieron exentas de desinformación; no debemos normalizar esta situación. Los agentes malintencionados modifican constantemente sus estrategias, y tenemos que luchar para ir un paso por delante. Combatir la desinformación es un reto a largo plazo compartido por las instituciones de la UE y los Estados miembros.
Antes de las elecciones, comprobamos la existencia de comportamiento inauténtico coordinado que tenía por objeto difundir material divisorio en plataformas en línea, por ejemplo, mediante bots o cuentas falsas. Por ello, las plataformas en línea tienen una responsabilidad particular en esta batalla. Con nuestro apoyo activo, Facebook, Google y Twitter han realizado algunos progresos en el marco del código de buenas prácticas en materia de desinformación. Los informes mensuales más recientes, que publicamos hoy, confirman esta tendencia. Ahora esperamos que las plataformas en línea mantengan el impulso, incrementen sus esfuerzos y ejecuten todos los compromisos previstos en el código».
Aunque todavía es muy pronto para extraer conclusiones definitivas sobre el grado de desinformación y su impacto en las recientes elecciones al Parlamento Europeo, es evidente que las medidas adoptadas por la UE –en colaboración con numerosos periodistas, verificadores de información, plataformas, autoridades nacionales, investigadores y la sociedad civil– han contribuido a disuadir los ataques y a sacar a la luz los intentos de interferir en nuestros procesos democráticos. La mayor concienciación del público dificultó a los agentes malintencionados manipular el debate público.
En concreto, las medidas de la UE se han centrado en cuatro aspectos complementarios:
- La UE ha reforzado sus capacidades para detectar y combatir la desinformación, a través de los grupos de trabajo sobre comunicación estratégica y la célula de fusión contra las amenazas híbridas del Servicio Europeo de Acción Exterior. También ha mejorado la respuesta coordinada estableciendo un sistema de alerta temprana para facilitar el intercambio de información entre los Estados miembros y las instituciones de la UE.
- La UE ha colaborado con plataformas en línea y con la industria mediante un código de buenas prácticas en materia de desinformación, de carácter voluntario, con el objetivo de aumentar la transparencia de las comunicaciones de naturaleza política e impedir el uso manipulativo de sus servicios, a fin de garantizar que los usuarios sepan por qué ven determinada propaganda o contenido político, de dónde procede y quién está detrás de ello.
- La Comisión y la Ata Representante, en colaboración con el Parlamento Europeo, han ayudado a incrementar la concienciación y la resiliencia a la desinformación dentro de la sociedad, sobre todo mediante la difusión de mensajes más basados en hechos y esfuerzos renovados para incentivar la alfabetización mediática.
- La Comisión ha respaldado los esfuerzos de los Estados miembros para salvaguardar la integridad de las elecciones y reforzar la resiliencia de los sistemas democráticos de la Unión. El establecimiento de redes electorales en el ámbito nacional y de la UE, a su vez vinculadas al sistema de alerta temprana, ha mejorado la cooperación en torno a posibles amenazas.
Sin embargo, es necesario seguir actuando para proteger las instituciones y los procesos democráticos de la UE. La desinformación es una amenaza que evoluciona a gran velocidad. Las estrategias que utilizan los agentes tanto internos como externos, en particular vinculados a fuentes rusas, evolucionan tan rápidamente como las medidas que adoptan los estados y las plataformas en línea. Se requiere una investigación constante y unos recursos humanos adecuados para hacer frente a las nuevas prácticas y tendencias, detectar mejor las campañas de desinformación y sacarlas a la luz, e incrementar la preparación en el ámbito nacional y de la UE.