Venecia, 31 ago (dpa) – Revolucionó con su estilo el mundo de la música hace algunos años y hoy dejó huella en el Festival de Cine de Venecia: la actriz Lady Gaga viene para quedarse.
«He cumplido mi sueño, siempre quise ser actriz», dijo la cantante Lady Gaga en la ciudad de los canales donde hoy debutó como protagonista absoluta y actriz de altura en «A Star is Born», el estreno como director del actor Bradley Cooper («The Hangover»).
«En una habitación puede haber 100 personas y 99 no creen en ti, pero una sí lo hizo y esa persona fue él (Cooper). Tengo mucha suerte de estar aquí», aseguró en la rueda de prensa una agradecida Gaga, que se mete en la piel de una joven que sueña con convertirse en cantante y cuya vida cambiará cuando un conocido músico con problemas y adicciones (interpretado por el propio Cooper) descubre su talento.
El cuarto remake de este drama romántico, que se mostró fuera de concurso, es una novedad para las generaciones más jóvenes, ya que el último con Barbra Streisand y Kris Kristofferson data de 1976. Streisand, por cierto, ganó entonces el Oscar a la mejor canción, un premio al que Gaga, de 32 años ya optó en el pasado y podría figurar de nuevo en su horizonte si funciona la banda sonora de la cinta en la que ella misma participa.
«Es una historia bonita y que emociona al mundo. Es una historia de amor, de dolor humano y adicciones, ha sido una notable experiencia para mí», aseguró sobre la película la artista, que cuenta con 29 millones de seguidores en Instagram y 127 millones en Twitter.
La reina de la música pop y la transformación, de 32 años, comentó que uno de los principales desafíos de este trabajo fue hacerlo sin maquillaje, tal como le pidió el director, quien también tuvo palabras de agradecimiento para la cantante. «Ella es la razón por la que hoy estamos aquí», señaló mientras miraba a la actriz rubia platino, que compareció ante la prensa con un sencillo y ajustado vestido blanco
«A Star Is Born» es además un recital de canciones de Gaga en el que Cooper también canta (y no lo hace nada mal). «Mientras rodábamos la película también tuvimos la oportunidad de verla cantar y todo el equipo casi olvidaba que estábamos allí para trabajar. Cada vez que ella canta, la temperatura de la habitación cambia», aseguró Cooper.
El cineasta contó que cuando se conocieron, se pusieron de inmediato a cantar juntos. «Mentiría si dijera que estaba nervioso, relató Cooper. Ella me hizo sentir muy cómodo desde el primer minuto. Cuando una artista de ese calibre te trata de igual, es muy alentador», aseguró. A lo que Gaga replicó de inmediato: «Es un gran cantante».
«Fue un intercambio mutuo. Él me aceptó como actriz y yo lo acepté como cantante», añadió la actriz, quien destacó asimismo la relevancia de confiar en uno mismo.
«Al inicio de mi carrera hubo muchas veces que dije que no. Componía mi propia música y trabajaba con otros compositores también a veces. Al inicio no era la más guapa de la habitación y había otras cantantes que no componían sus canciones y muchos ejecutivos de discográficas querían darle mis canciones a esas cantantes. Yo defendí mis canciones y dije que no me iban a quitar mis canciones», relató.
«Siempre fui muy fuerte. No importa lo que me pidieran, yo siempre quería hacerlo a mi manera. Nunca quise ser sexy como otras mujeres, tampoco quería ser guapa como otras, sino ser mi propia artista y tener mi propia visión. Es lo mismo para Ally (su personaje), que intenta buscar su carrera y se transforma mientras lo consigue», añadió.
Stefani Angelina Germanotta, el nombre verdadero de la cantante, ha ido ganando confianza en el terreno de la interpretación con diversas series de television. Su trabajo más aplaudido fue «American Horror Story», por el que recibió un Globo de Oro.
Hoy en Venecia se convirtió en la absoluta protagonista de una jornada en la que consiguió dejar en un segundo plano la película que nunca logró terminar por falta de financiación el siempre venerado Orson Welles (1915-1985), «The Other Side of The Wind», y que gracias a Netflix es ahora una realidad.
La cinta se mostró también fuera de concurso y aunque dejó perplejo a más de un crítico por su enrevesada historia, muchos permanecieron hasta el final de la proyección más por veneración al autor que por interés en la historia, centrada en un director (interpretado por John Huston) que rueda sin seguir las normas de Hollywood e intenta buscar financiación para su película.
Por María Luz Climent Mascarell (dpa)