La cantante Kesha decidió adaptar su vestimenta al carácter estrafalario de su peinado y por ello no tuvo reparo en combinar una chaqueta negra de cuero con una fina y semitransparente camisa de seda. La intérprete optó por dejar sus tonificadas piernas al descubierto mientras paseaba relajadamente durante una soleada tarde neoyorquina, pero no se olvidó de complementos tan importantes como unas gafas de sol a juego con el verde de su pelo y un pequeño bolso plateado.