Aunque la elegancia y el buen gusto nunca han sido ajenos a la figura de Jessica Alba, su paseo por el SoHo neoyorquino puso de manifiesto que la actriz es capaz de superarse continuamente. Para ello, recurrió al recatado estilo de divas clásicas como Audrey Hepburn a través de una delicada falda de color rosa palo y un corto jersey negro. Su glamurosa combinación ganó en sofisticación gracias a un cuidado recogido y sus grandes gafas de sol negras.