Oviedo, 27 ene (EFE).- «Actué así con Fernández Villa porque no tengo miedo de que nadie descubra nada de mí, por eso actúo con esta contundencia», ha afirmado hoy el presidente del Principado, Javier Fernández, respecto a su decisión inmediata de promover la expulsión del PSOE del exlíder sindical nada más conocer que había regularizado 1,4 millones en la amnistía fiscal de 2012.
Durante su comparecencia ante la comisión que investiga la fortuna oculta del ex dirigente sindical, Fernández ha señalado que su decisión se basó en la información periodística publicada el 7 de octubre en la que Fernández Villa no negaba esta circunstancia.
A su juicio, «el mero hecho de acogerse a una amnistía fiscal no es compatible con la pertenencia a la organización y menos aún a la dirección», aunque para algunos «la teoría conspirativa sea más atractiva» por lo que, tras concluir que Villa no rechazaba hacer regularizado esos fondos, actuó de forma «contundente».
En sus respuestas a las preguntas formuladas por el grupo de Foro, el jefe del Ejecutivo ha contrapuesto su actitud al admitir que mantuvo una estrecha relación política y personal con Fernández Villa desde 1991, cuando fue nombrado director general de Minas, con la mantenida por el líder de esta formación, Francisco Álvarez-Cascos, en relación con el extesorero del PP, Luis Bárcenas.
En este sentido, y respecto al peso del ex secretario general del SOMA UGT en la dirección del PSOE asturiano, el jefe del Ejecutivo ha asegurado que cuando accedió a la Dirección General de Minas en 1991 no fue éste quien «impuso» su nombramiento y que su designación como consejero correspondió al presidente Álvarez Areces, y que en ese caso sí le consta que a Villa le pareció «bien».
No obstante, ha advertido de que, tras ser elegido presidente, no preguntó en ningún momento a Fernández Villa quiénes iban a ser los directores generales y consejeros de su gabinete.
Fernández ha considerado además «más factible» que el descubrimiento del origen de la fortuna del ex dirigente sindical lo realice la justicia que la comisión parlamentaria de investigación.
En cuanto a la afirmación que hizo en su momento de considerar «más grave» la actuación de Villa que los supuestos casos de corrupción en los que está inmerso el ex presidente catalán Jordi Pujol, Fernández ha recordado que le escuchaba cada año ante el cementerio civil de Mieres «hablar en nombre de la clase oprimida y de solidaridad, y todo ese discurso salta por los aires».
«El señor Pujol ha hecho su fortuna en nombre de la nación. Éste hablaba en nombre de los humildes, de los trabajadores y, por eso, me parece más grave», ha añadido.