Madrid/A Coruña, 3 dic (EFE).- El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha insistido hoy en que «no existe un documento oficial» que acredite que la Policía conocía la cita entre los ultras del Atlético de Madrid y el Deportivo de La Coruña para pegarse el domingo pasado por la mañana, aunque lo investigará.
Mientras tanto, la Policía, que también ha defendido que ningún informe del cuerpo previo al partido advirtió de esa quedada, estrecha el cerco para detener a los supuestos autores de la muerte del miembro de los Riazor Blues Francisco Javier Romero Taboada, alias Jimmy, que hoy ha sido enterrado en la intimidad.
Tres días después de la reyerta que enfrentó en Madrid Río a más de 200 hinchas ultras de ambos equipos en la mañana del domingo y tras la puesta en libertad con cargos de los 21 detenidos hasta ahora por los incidentes, la Fiscalía ha anunciado que recurrirá la decisión de la juez respecto a nueve de los arrestados al considerar que deben ingresar en prisión.
Y hoy ya se ha fijado para el martes la comparecencia en el Congreso de los secretarios de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, y para el Deporte, Miguel Cardenal, para informar de los sucesos del domingo.
La Policía sigue visionando las grabaciones de la pelea y de todas las cámaras de la zona que hayan podido recoger cualquier detalle que permita identificar a los autores del apaleamiento de Jimmy, mientras que el titular del Juzgado de Instrucción número 20 de Madrid mantiene el secreto de las actuaciones.
En declaraciones a Telecinco, el titular de Interior ha reiterado que la Policía no conocía que se iba a producir una quedada entre aficionados ultras de ambos equipos.
Según ha dicho, la Policía le ha comunicado que «no existe un documento oficial que acredite que se conocía la quedada en Madrid», pero ante las informaciones que señalan la posibilidad de que sí se conociera la cita, Fernández Díaz ha asegurado que se investigará.
«Algo ha fallado en el protocolo de comunicación, pero sobre todo lo que ha fallado es que tenemos violentos», ha añadido el ministro, para quien la «prioridad» ahora es identificar a los autores de la muerte.
Fernández Díaz ha avanzado que se crearán «listas negras» de violentos a los que no se permitirá entrar en los estadios de fútbol, que algunas personas no puedan ocupar determinados lugares en las gradas y que no se distribuyan entradas a peñas violentas.
Precisamente, tanto el PSOE como la Izquierda Plural han pedido hoy que el ministro comparezca en la Cámara baja para que aclare si la actuación policial fue correcta.
La Policía Nacional, por su parte, ha defendido que en ningún informe emitido por el cuerpo con carácter previo al partido figuraba «referencia alguna» a la quedada violenta.
Según ha asegurado a Efe un portavoz autorizado de la Policía en referencia a las informaciones que apuntan a que había constancia de que esa cita se iba a producir, «ninguno de los informes emitidos con carácter previo al partido Atlético de Madrid-Deportivo de la Coruña figuraba referencia alguna a la quedada violenta entre radicales».
En el ámbito judicial, la Fiscalía de Madrid ha anunciado que recurrirá la decisión de la jueza de dejar en libertad a nueve ultras para los que había pedido prisión y que quedaron libres al igual que el resto de los arrestados por la reyerta.
De todos modos, el fiscal superior de Madrid, Manuel Moix, ha precisado a Efe que antes de tomar esa decisión tiene que estudiar los autos que dictó ayer la juez, aunque mantiene que siete de los detenidos de los Riazor Blues y dos del Frente Atlético deben ingresar en prisión por la conducta que mantuvieron durante la reyerta, según consta en el atestado policial, y por sus antecedentes.
La defensora del Pueblo, Soledad Becerril, por su parte, ha abierto una actuación de oficio porque quiere saber las medidas adoptadas ante la violencia en el deporte.
El fallecimiento de Jimmy puede llevar a los Riazor Blues a su disolución, un deseo que también tiene el club coruñés y que han expresado familiares de los aficionados radicales.
Mañana el Consejo Superior de Deportes estudiará con la Federación Española de Fútbol y la Liga de Fútbol Profesional la posibilidad de expulsar de los estadios a los grupos de ultras y cerrar parcialmente las gradas de los campos de fútbol en las zonas donde habitualmente se colocan estos hinchas radicales.
Con el féretro cubierto por una bandera de Los Suaves, la sección de los Riazor Blues a la que pertenecía, los restos mortales del hincha descansan ya en el cementerio de Feáns, en A Coruña, donde ha sido despedido por unas trescientas personas, entre ellas el expresidente del Deportivo Augusto César Lendorio y aficionados de otros equipos de fútbol.
Mientras, la grada de este grupo ultra en el estadio de Riazor permanece cerrada en el partido de Copa del Rey de esta jornada, para el que se había organizado un minuto de silencio con el objetivo de condenar la violencia y lamentar la muerte del hincha.
La megafonía, con la música de la canción ‘Negra Sombra’, cubrió los abucheos y el minuto de silencio, que unos guardaron de pie y otros, sentados, y acabó con parte de Riazor pidiendo la dimisión del presidente, Tino Fernández.