Washington, 30 oct (dpa) – Los Milwaukee Bucks tienen nuevo estadio, nuevo entrenador y nuevo estilo de juego. Liderados por el «Greek Freak» Giannis Antetokounmpo, están imbatidos y lideran la Conferencia Este de la NBA.
A mediados de la temporada anterior, Jason Kidd fue despedido como entrenador y algunos medios aseguraron que era demasiado duro con los jóvenes jugadores, enfadados al parecer por ese estilo «old school» del técnico.
Cuando concluyó la temporada 2017/2018 -los Bucks cayeron en la primera ronda de los playoffs-, la franquicia fichó a Mike Budenholzer, el ex entrenador de los Atlanta Hawks conocido por una conducta y filosofía que gusta en los vestuarios.
Y hasta ahora, los resultados están siendo espectaculares en su primera temporada en el Fisery Forum, un estadio que costó 525 millones de dólares. Con Antetokounmpo desatado, los Bucks son el único equipo que ha ganado todos sus partidos, siete de siete. Además, lidera las estadísticas de diferencial de puntos (15,9 de media) y de rebotes (55,7 por partido).
«Se trata del entrenador», asegura el base Malcolm Brogdon. «(Budenholzer) trata a Giannis del mismo modo que trata al último hombre del banquillo. Tenemos un respeto inmenso hacia él, todo el mundo se ha acoplado al sistema y estamos disfrutando».
En sus cinco años en Atlanta, Budenholzer utilizó un sistema muy particular, con la pelota y los jugadores moviéndose constantemente para encontrar triples. Milwaukee es este año segundo en intentos de triples con casi 41 lanzamientos por partido y cuarto en asistencias con 26,9. La temporada pasada, con Kidd, tiraban una media de 24,7 triples y repartían 23,2 asistencias. Eran vigésimo quintos y décimo cuartos en sendas estadísticas.
«Todo ha cambiado drásticamente», señala Brogdon. «En gran medida, es gracias a Bud. No solo tenemos un gran sistema que aprovechamos cada noche, sino que también cuida de nosotros desde el punto de vista físico. No nos sentimos agotados, estamos sanos y podemos jugar todos».
Antetokounmpo, posiblemente el mejor jugador de la Conferencia Este tras la marcha de LeBron James a los Lakers, está jugando una media de 30:30 minutos por encuentros, seis menos que el año pasado. El griego de origen nigeriano está promediando 25 puntos, 14,2 rebotes y 5,7 asistencias. Por su parte, Khris Middleton está anotando 20,7 unidades en los mismos minutos que Antetokounmpo.
Los mejores jugadores no podrían descansar tanto si no fuera porque los Bucks están destrozando a sus rivales. Tras vencer por un punto a Charlotte en el debut, han ganado los siguientes seis encuentros con al menos 11 puntos de diferencia. A los Timberwolves, incluso, les aplastaron 125-95 con apenas 23 minutos de Antetokounmpo.
«Así es exactamente como queremos jugar», dijo entonces el griego. «Creo que hicimos un gran trabajo moviendo la pelota y jugando duro desde el punto de vista defensivo».
La noche siguiente, Antetokounmpo dio un susto a sus hinchas cuando se cayó al suelo tras dar un codazo involuntario a Aaron Gordon, de los Orlando Magic. Dejó la cancha temporalmente y se sometió a algunas pruebas. Jugó sólo 19 minutos.
«Queremos ser cautos y estar seguros de que está bien», comentó Budenholzer entonces.
Antetokounmpo no jugó el lunes en la victoria por 124-109 sobre los Toronto Raptors, que llevaban también seis triunfos y ninguna derrota hasta entonces. El jueves llegará otro test de altura ante los Boston Celtics.
Por Chris Bernucca (dpa)