Los preparativos de la navidad ya comienzan. Ya es hora de planificar las compras y organizar las fiestas. Parece que el tiempo ha pasado rápido y hace poco estábamos guardando todas las decoraciones y el árbol de navidad. Pero ya es hora de desempolvar todo y hacer que tu casa se vea hermosa para las próximas fiestas.
El centro de atención en la navidad
El protagonista indiscutible es el árbol grande navideño. De hecho, entre más grande sea este, parece que más alegría trae a la casa. Pero también es importante que este sea de calidad, sobre todo si se trata de un árbol artificial.
Aunque en un principio la tradición dictaba que tenía que ser un árbol fresco, hoy en día son pocas las personas que sacrifican un pino, un abeto o una picea para decorar su casa en navidad. Los árboles de navidad artificiales son igualmente hermosos y contribuyen con la naturaleza. De manera que todos ganan.
Ahora bien, no todos saben cómo se decora el árbol de navidad. De hecho, muchos recurren a otras personas para que lo hagan por ellos, o bien optan por no poner uno en casa. Sin embargo, esta última alternativa es la peor de todas. En épocas decembrinas no puede faltar el árbol. Por eso, aquí te enseñamos como decorarlo de forma sencilla, obteniendo un resultado hermoso y envidiable.
Pasos para decorar tu árbol de navidad
A diferencia de lo que cree la mayoría, decorar un árbol de navidad no es tan difícil. Se requiere de un poco de esfuerzo e imaginación, pero eso es cosa sencilla si se tiene una guía completa de cómo hacerlo.
Elegir un árbol de navidad
La elección es muy importante. Todo dependerá de los gustos y preferencias del comprador. Sin embargo, se recomienda adquirir un árbol con ramas abundantes. Si están colocadas en forma de estrella mucho mejor pues será más fácil colocar los accesorios decorativos.
Los árboles más utilizados para navidad son los pinos. Sin embargo, también puedes elegir un abeto o una picea. Además, la tendencia de este año es que el árbol artificial tenga una apariencia de nevada ya que son elegantes y ofrecen un ambiente más confortable a la familia.
La resistencia del árbol es primordial. Recuerda que tendrá que soportar el peso de los adornos y luego un año completo de almacenamiento. Aunque algunas personas tienden a comprar árboles artificiales para navidad cada año, no está demás adquirir uno que dure mucho más tiempo.
Al comprar un árbol de navidad artificial tendrás que considerar el espacio que tienes disponible para colocarlo. Aunque un árbol grande se ve impactante en la sala de tu casa, no todos son adecuados para una decoración con estilo. Aunado a eso, tendrás que tener en cuenta que este no cause incomodidad a los invitados.
Armar el árbol de navidad
Si ya tienes el árbol en casa, es hora de armarlo; no tienes que llamar a un experto para que lo haga por ti. Al ensamblar las ramas debes tener cuidado de no dejar espacios vacíos. Por lo general, este tipo de árboles vienen con una base. Sin embargo, también puedes optar por colocarlo sobre una maceta para lograr un estilo más natural.
Colocar los adornos en el árbol
Evita colocar los adornos en modo aleatorio. Aunque algunas personas consideran que no se nota, al ver el resultado final y compararlo con un árbol que ha sido armado con un orden especifico, es evidente la diferencia.
Lo primero que debes colocar son las luces de navidad. La razón es que se deberán esconder entre las ramas del árbol para que la iluminación venga de adentro. Además, tendrás que esconder muy bien los cables que restan hermosura a la decoración.
Siguiendo están las bolas o esferas de navidad. Para lograr un efecto relajado, lo mejor es colocar todas las bolas de un mismo color. Las más populares son las rojas, plateadas y doradas, dependiendo de los demás accesorios. En casas donde hay niños es mejor colocar esferas de varios colores para que sea más pintoresco.
Por último deben colocarse las guirnaldas navideñas. Estas dan brillo al árbol, aunque pueden ser opcionales. Las doradas y plateadas son las más hermosas. También deben colocarse las cintas y la estrella en la cúspide. Esta última no debe tener un tamaño demasiado grande, de otra manera el árbol no soportará su peso.