(dpa) – El gigante chino de telecomunicaciones Huawei acaba de lanzar lo que hubiera sido un nuevo teléfono inteligente con un hardware muy impactante.
Si no fuera por las amplias restricciones impuestas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con el fin de impedir que la empresa china emplee tecnología y software estadounidense, el nuevo Huawei Mate 40 Pro sería uno de los teléfonos móviles tecnológicamente más avanzados del mercado.
La característica más llamativa del nuevo Mate 40 Pro es la cámara posterior en forma de círculo de color negro, que se asemeja un poco a la rueda de desplazamiento del viejo iPod.
Es una cámara de triple lente particularmente potente desarrollada en cooperación con el especialista alemán Leica, con un disparador principal de 50 MP, respaldado por un telezoom (12 MP) y un gran angular (20 MP).
Según Huawei, gracias a la alta potencia del nuevo procesador Kirin 9000, la cámara también funciona muy bien a contraluz. Asimismo, cuando detecta a un grupo de personas a punto de sacarse una selfie, la cámara cambia automáticamente al modo de lente gran angular.
El teléfono cuesta aproximadamente 1.200 euros (1.418 dólares) en Europa. Sin embargo, el impacto de las sanciones en la guerra comercial entre Estados Unidos y el gigante asiático reduce significativamente el número de compradores fuera de China.
Debido al embargo estadounidense, el sistema operativo EMUI 11, basado en Android, no permite instalar las aplicaciones de Google en los móviles de Huawei. Esto significa que no se puede descargar por ejemplo el correo electrónico de Gmail, ni los mapas o el calendario de Google.
Pero como tampoco tiene Google Play Store, el acceso a muchas otras aplicaciones populares es limitado. También falta la interfaz de Google para las aplicaciones de rastreo de covid-19.
Huawei, por su parte, ha hecho todo lo posible para reproducir las aplicaciones más vitales con sus propios servicios móviles. Sin embargo, aún así, cualquier persona que gaste tanto en un celular probablemente quiera la mayor selección de aplicaciones.
No obstante, el Huawei Mate 40 Pro cuenta con una pantalla Oled de 6,7 pulgadas, con una resolución de 1344 x 2772 píxeles, que puede alcanzar una frecuencia de refresco máxima de 90 Hz. ¡Una hazaña tecnológica!
El corazón del nuevo Mate 40 Pro es el chip Kirin 9000, diseñado por Huawei, que combina 5G y la unidad de procesador principal en uno.
Huawei, como la mayoría de los fabricantes de teléfonos inteligentes, utiliza la arquitectura de Arm Holdings, una empresa británica de diseño de chips, propiedad del grupo tecnológico japonés Softbank.
Dado que la arquitectura de la empresa británica también incorpora tecnología estadounidense, el embargo del Gobierno en Washington a China prohíbe a los fabricantes de microprocesadores suministrar procesadores con tecnología de Arm a Huawei.
Como resultado, los expertos de la industria han especulado durante meses que Huawei iba a quedarse pronto sin chips para los nuevos móviles de alta gama.
Ahora, el Kirin 9000 está siendo producido por el fabricante de chips taiwanés TSMC, que utiliza un proceso técnicamente complejo de 5 nanómetros. Con 15.300 millones de transistores, esta tecnología permite una densidad particularmente alta de semiconductores en el chip.
Las pequeñas dimensiones también lo convierten en un chip mucho más eficiente, prometiendo una mayor duración de la batería. Además, se suma una batería considerable de 4.400 mAh, que puede recargarse a una potencia de 66 W, tres veces la velocidad de carga del nuevo iPhone.
Es uno de los primeros teléfonos en tener un chip de 5 nanómetros después del iPhone 12 recientemente lanzado. Sin embargo, Apple no ha integrado un módem 5G en su A14 Bionic y está usando su propio chip separado.
Aunque el resultado de las recientes elecciones en Estados Unidos puedan cambiar a largo plazo la perspectiva de que Huawei pueda volver a incorporar los servicios de Google, es muy posible que la mayoría de los aficionados de los teléfonos inteligentes fuera de China deban renunciar al nuevo Mate 40 Pro.