Entre los múltiples rincones de la hermosa y mágica ciudad de Dublin, nos encontramos con una gran desconocida para la mayoría de los turistas: la Iglesia de San Michan Situada en Church street, al norte del rio Liffey.
Se puede llegar andando desde el centro de la ciudad, es un largo y agradable paseo junto a la orilla del rio Liffey, si tenéis la suerte de tener una mañana soleada las vistas que podréis disfrutar de camino a la Iglesia merecen mucho la pena.
Según nos vamos acercando a Church street a primera vista no vemos la iglesia a pesar del nombre de la calle ( porque church significa» iglesia» en Inglés) tenéis que entrar en ella y caminar un poquito hasta que veáis un edificio gris de estilo muy moderno, una vez situados en la entrada de la misma es cuando comienza la curiosidad por saber que veremos allí.
Fue fundada en 1095 sobre una antigua iglesia vikinga y durante cinco siglos fue la única iglesia al norte del rio Liffey, fue reconstruida en el 1685 y restaurada en 1998.
La iglesia en si es bastante modesta y pequeña, en su interior destacaremos un órgano de 1724 uno de los más antiguos de Dublín y que a día de hoy todavía se utiliza y como curiosidad contar que el compositor Georg Friedrich Händel interpretó por primera vez en el órgano de la iglesia su conocida obra El Mesías, pero no es el interior lo que nos interesa, la peculiaridad de esta Iglesia está en sus criptas y en el tipo de terreno en el que se ubica.
Fue Bram Stoker el creador de Dracula, quien se inspiró en las criptas, tumbas y momias para escribir su gran obra.
En las criptas de la Iglesia de San Michan descansan una serie de momias que se conservan en perfecto estado.
Hay varias teorías sobre la conservación de las momias, dos son los factores que dicen ayudan a la conservación de los cuerpos, la cal y la temperatura constante, lo que convierte al lugar en el sitio ideal para el mantenimiento de los cuerpos en estado momificado.
Y la otra teoría dice que la iglesia fue construida sobre un terreno pantanoso y que el gas metano unido a la piedra caliza actúa como una especie de conservante de las momias.
Sea por lo que sea las famosas momias se conservan perfectamente en ataúdes abiertos los cuales te enseñan durante la visita a las criptas.
Entre las momias más ilustres tenemos una monja que lleva momificada más de 400 años, las dos momias de los hermanos Sheare que fueron ejecutados en 1798 durante la insurrección y cuyo documento de ejecución está allí expuesto a día de hoy, la de un un hombre que le faltan una mano y un pie (supuestamente un ladrón) y la de un cruzado (momia de unos 800 años) que era tan grande (1,90m) que para meterle en el ataúd tuvieron que romperle las piernas, es a este ultimo a quien se le puede incluso tocar la mano durante la visita porque dice la tradición que tocarle da un año de buena suerte, cosa que yo he experimentado.
Tras la visita a las criptas se puede hacer una parada en la vieja destilería de Jameson que está situada en la calle de atrás o tomarse una buena pinta de Guinness en cualquiera de los pubs del centro de Dublín para alternar lo divino y lo humano.
SLAINTE!!
Por Xanina.
ILUSTRACIÓN : Lara Baron