A veces la naturaleza juega malas pasadas, encerrando en bellos cuerpos de mujer a almas que se sienten totalmente masculinas o viceversa. Los estereotipos en una sociedad demasiado prejuiciosa y falsamente moralista, hacen que estas personas sufran sin necesidad por una realidad que ellos no han elegido. En numerosas ocasiones se sienten totalmente incomprendidos cayendo en profundas depresiones.
Afortunadamente, el mundo avanza en todos los sentidos y poco a poco se van abriendo las mentes y ampliando los horizontes tanto intelectuales como sociales y espirituales, dando cabida a todos los conceptos naturales. La reasignación de género de mujer a hombre es hoy día un hecho que se puede conseguir con una serie de sencillas operaciones.
La cirugía de reasignación de sexo hace referencia a aquellos procedimientos quirúrgicos que se realizan para modificar los órganos genitales que tiene una persona por nacimiento, pero que no son los del género con el que dicha persona se siente identificada. Este tipo de operaciones también son conocidas con otros nombres, como Cirugía de Reasignación Sexual (CRS), Cirugía de Reasignación Genital (CRG) o, popularmente, con el nombre de Operación de Cambio de Sexo.
Según definió la World Professional Association for Transgender Health, WPATH, la cirugía de reasignación de sexo es aquella que recoge cualquiera del gran número de procedimientos quirúrgicos que se realizan como parte de tratamientos médicos de la disforia de género, transexualidad o trastorno de identidad de género.
Evidentemente, las operaciones quirúrgicas necesarias para el cambio de género difieren entre el transexual femenino, cuerpo de hombre que quiere cambiar a mujer, y el transexual masculino, cuerpo de mujer que quiere cambiar a hombre. Mientras que para las mujeres transexuales la reconstrucción genital implica una vaginoplastia, cirugía de creación de una vagina, en el caso de hombres transexuales, la reconstrucción genital incluye la construcción de un pene por medio de una faloplastia o por una metoidioplastia.
Tradicionalmente, dentro de todas las controversias que siempre ha generado el tema del cambio de sexo, siempre hemos estado más acostumbrados a los transexuales femeninos, es decir, hombres que se sienten mujeres. Sin embargo, será por la coacción a la que siempre ha estado sometido el género femenino, la realidad es que hay un alto porcentaje de transexuales masculinos, mujeres que se sienten hombres, pero que hasta hace muy poco, ni siquiera eran reconocidos socialmente.
Hoy en día, las clínicas especializadas realizan intervenciones de ambos tipos y consiguen resultados excelentes, consiguiendo equilibrar por fin el aspecto físico de la persona con lo que guarda en su interior.
El cambio de mujer a hombre: La mastectomía bilateral
Cuando una mujer da el paso de convertirse en lo que siente que es, un hombre, opta por la realización de la mastectomía bilateral. Esta es una cirugía que se practica para conseguir un pecho masculino, extirpando el tejido glandular mamario.
El paciente, antes de la intervención, deberá someterse a las pruebas clínicas necesarias, e ingresará en la clínica especializada el mismo día de la intervención. Para conseguir un pecho liso y masculino, los cirujanos realizarán una mastectomía subcutánea, que permite conservar las areolas mamarias, aunque tendrán que adecuar el tamaño de éstas al masculino, y los pezones.
Inevitablemente, esta intervención deja cicatrices y su tamaño dependerá de la glándula a resecar. El objetivo siempre será minimizar las cicatrices consiguiendo grandes resultados. En la ciudad condal, la mastectomía en Barcelona, la cirugía de reasignación de sexo y mastectomía bilateral se consiguen los mejores grandes resultados gracias al Instituto de cirugía Plástica Dr. Fabrizio Moscatiello, que se ha especializado en este tipo de intervenciones.
Durante la consulta que el paciente tenga antes de la intervención, este le debe explicar al cirujano, de manera honesta y sincera, qué expectativas de la intervención tiene y escuchar su opinión y consejo. La técnica que el profesional va a recomendar va a depender, fundamentalmente, del tamaño de las mamas. Entre las más comunes se encuentran la técnica periareolar y la periareolar ampliada.
La técnica periareolar se practica cuando el pecho es pequeño y consiste en hacer una incisión alrededor de la areola, a través de la que se extrae el tejido glandular. Es la que permite mejores resultados en cuanto a cicatrices.
La técnica periareolar ampliada se usa para mamas voluminosas. En esta ocasión, se realiza la incisión periareolar y se amplía hacia la zona de la axila. Aunque las cicatrices son más evidentes que en la técnica anterior, con el tiempo pueden quedar disimuladas por el vello.
Existen otras técnicas que el profesional recomendará en según cada caso y que dan muy buenos resultados, consiguiendo que por fin esos cuerpos representen a las bellas personas que llevan en su interior.