España es un país de contrastes en todos los sentidos, de norte a sur y de este a oeste. Si se desea escapar unos días y conocer un entorno nuevo, con paisajes inolvidables y con una larga historia, el destino está claro, Gijón no defraudará.
La ciudad de Gijón se caracteriza por unas vistas al mar que quedan grabadas en la retina de todo aquel que lo visita, pero no es lo único que caracteriza a este rincón de Asturias, ya que es un espacio ideal para los deportistas, para aquellos amantes de la cultura y los espectáculos, e incluso, para los que se mueven por la gastronomía. Gijón es un todo en uno y a lo largo de este artículo mostraremos la infinidad de posibilidades que ofrece esta región sin igual.
La visita a Gijón se puede llevar a cabo de distintas formas, aunque por su bajo precio y porque el visitante va a recibir información interesante sobre la ciudad de forma amena y dando un agradable paseo por los puntos más importantes de su geografía, es recomendable escoger un Free Tour por Gijón. Para aquellos que desconocen el concepto, es un tour que lleva a cabo un guía local, y que por lo general, es libre de pago y se realiza junto con otras personas que visitan la ciudad.
No hay que perderse
Toda persona que visita Gijón queda enamorada por su alegría, sus paseos y sus innumerables propuestas de ocio, ya que cuenta con mil y una sorpresas por descubrir.
Gijón se creó en la época de los romanos, de forma que se pueden apreciar cantidad de vestigios en su casco histórico, como pueden ser las termas o los restos de su muralla. La visita al casco antiguo de Gijón no deja indiferente, proporcionando un marco inolvidable con toques de salitre y mar, gracias a su historia, con el Cerro de Santa Catalina por bandera, construido en sus orígenes como punto estratégico defensivo gracias a su ubicación.
Otro punto de gran importancia en Gijón es el puerto deportivo, que brinda unas vistas sin parangón y mantiene esa esencia del pasado, gracias a su lograda restauración. Lo que antaño fuera un importante puerto pesquero, es hoy día un espacio de mástiles que aporta una belleza extrema en los días soleados con mucho tránsito de los amantes de las regatas y la navegación.
Ya sea en la costa o en el interior, Gijón siempre ofrece un tesoro, y para aquellos que buscan disfrutar de senderos con paisajes y rincones con los que soñar, solo deben seguir la vía verde de la Camocha, visitar un pueblo minero o seguir la senda fluvial del Piles, conocida por la placidez que aporta al senderista el susurro del cauce del río junto a los bosques que permiten conectar aún más si cabe con la naturaleza, alcanzando un nivel máximo de relax.
Otro aspecto que caracteriza a la ciudad de Gijón es la cantidad de espacios culturales y museos con los que cuenta esta hermosa ciudad. Al igual que el turista puede encontrarse con antiguos palacios en mitad del centro urbano, es fácil dar con muestras de su pasado en rincones que pueden transportar al viajero a culturas desconocidas, como puede ser el castro de la Campa de Torres, o castro de Noega, así como la Villa Romana de Veranes, con unas vistas inmejorables. Y a todo esto se suma la Laboral Ciudad de la Cultura de Gijón, con ese color verde y ese ambiente rural que caracteriza a la ciudad, que cuenta con una historia fascinante y un diseño que recuerda a la antigüedad clásica.
Sentirse como en casa
La región de Asturias es conocida por su gran hospitalidad y Gijón no iba a ser distinto, el visitante se encontrará como en casa dando paseos y sintiendo la calidez de sus viandantes, a través de una música que suena, alguna pequeña obra de teatro inesperada o disfrutando de una buena botella de sidra, bien escanciada, por supuesto.
Y al hablar de sidra, es necesario hacer mención a otro de los puntos fuertes de Gijón, su gastronomía, con unos aromas y sabores inconfundibles. La cocina de Gijón se caracteriza por su sabor a mar, ya que siendo una ciudad costera, cuenta con los mejores pescados y mariscos que pueden encontrarse en el mercado, de forma que sus guisos marineros no tienen igual.