(dpa) – Había una época en la que las fotografías instantáneas no faltaban en ninguna refrigeradora, en ningún armario ni en ningún tablero de corcho. Posteriormente esta variante de la fotografía analógica fue siendo olvidada, sólo para volver a ganar protagonismo en los últimos tiempos.
¿Se debe esto a la instantánea única, que ya no se puede modificar más tarde, una característica que casi parece de avanzada nuevamente en vista de las posibilidades de manipulación digital de las fotos?
«Las cámaras de fotografías instantáneas son cargadas con un papel especial, en el que se encuentran por capas diferentes químicos», explica Wadim Herdt de la revista especializada «ColorFoto».
«Estos químicos son sensibles a la luz o a la temperatura», indica. «Para una foto el papel se expone o se trata térmicamente y luego se pasa a través de rodillos en ambos casos y la presión de apriete inicia el proceso de revelado químico».
LA TEMPERATURA INFLUYE EN LA DURACIÓN DEL REVELADO
Este puede durar entre pocos segundos y hasta tres minutos, entre otros dependiendo también de la temperatura reinante. «Cuando hace frío el proceso se desarrolla más lentamente», señala Herdt.
«La parte sobresaliente es naturalmente que la imagen está disponible de inmediato», afirma Pantea Khaledpour de la asociación de la industria fotográfica alemana.
El resultado -o en ocasiones especiales el momento- puede ser compartido de inmediato, en la medida que la fotografía circula o es colgada en una pared. «También la curiosidad casi infantil acerca de cómo salió la foto desempeña un papel en esta nueva tendencia», indica.
NADA MÁS QUE DISPARAR
La sencillez para tomar una fotografía es otra fortaleza, asegura Sophia Zimmermann de la revista especializada «c’t Fotografie». «Las cámaras se sostienen de manera muy simple. Por lo general no se puede hacer mucho más que disparar».
Una clara desventaja, en cambio, son los costos comparativamente elevados. Y esto tanto en términos de compra como en términos de que las imágenes que no tienen éxito no se pueden simplemente borrar, sino que inevitablemente se deben imprimir, explica Khaledpour. «Finalmente desde el punto de vista ecológico la balanza queda del lado negativo», añade.
LO INSTANTÁNEO SALE CARO
Cada foto instantánea cuesta considerablemente más que una impresa, señala Zimmermann. «Sólo para comparar: uno de los mayores proveedores de servicios de impresión de Alemania ofrece actualmente impresiones de fotos desde unos 10 céntimos de euro por unidad. Una impresión instantánea cuesta unos 70 céntimos por impresión».
Y esto con una calidad que no puede ni siquiera acercarse a la de las cámaras digitales. Sin embargo, la estética de la imagen instantánea imperfecta es, en la mayoría de los casos, incluso deseada.
Herdt explica así el hecho de que las fotografías instantáneas entusiasmen a tanta gente: «Se puede entender la fotografía instantánea como una contratendencia analógica a la digitalización». Además, el fotógrafo tiene inmediatamente después de disparar algo en sus manos que puede regalar o entregar.
UNA MEDIA DOCENA DE FABRICANTES
«Una foto con la cámara digital se toma rápido y en caso de dudas es rápidamente olvidada», asegura Sophia Zimmermann. Pero la fotografía instantánea queda en las propias manos. «Y aquí se experimenta en vivo su producción».
Quien desee ingresar en el mundo de la fotografía instantánea no precisa demasiado. «Además del papel, solamente se necesita una cámara de este tipo», explica Herdt. En el mercado hay varios fabricantes como Canon, Fujifilm, Leica, Polaroid o Rollei. «Los precios para las cámaras oscilan entre 100 y 280 euros (entre 110 y 308 dólares)», puntualiza el experto.
LA INSTANTÁNEA PROCEDE DE ESTADOS UNIDOS
Además de los modelos más clásicos, actualmente existen modernas cámaras híbridas que están equipadas adicionalmente con monitor, flash, slot para tarjetas SD y una memoria interna.
«Con esta última, la imagen se puede ver y editar antes de imprimir o borrar si no agrada», dice Herdt. Existen modelos que incluso se comunican con el smartphone o pueden ser controlados a través de una aplicación.
El inventor de la fotografía instantánea es el físico e industrial estadounidense Edwin H. Land (1901-1991), quien presentó la primera cámara instantánea en 1947, relata Khaledpour. «Se dice que su idea partió de una pregunta de su hija, que quería saber porqué había que esperar tanto una foto y porqué la cámara no podía imprimirla directamente».
Por Benedikt Frank (dpa)