Europa Solar es el título de la nueva exposición temporal que acoge el IAACC Pablo Serrano, un proyecto de videoarte realizado por Paco Algaba entre 2011 y 2014, que ha contado con la coproducción del Centro de Historias del Ayuntamiento de Zaragoza, el MUSAC de León (Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León) y el IAACC Pablo Serrano, dependiente del Departamento de Educación, Cultura y Deporte. La muestra, que se ha inaugurado este miércoles con la presencia del director general de Cultura y Patrimonio, Nacho Escuín, permanecerá abierta al público hasta el 28 de mayo.
El acto de inauguración ha contado con la presencia, además, del director general de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Saúl Esclarín; Manuel Olveira, director del MUSAC de León (Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León), que ha colaborado escribiendo los textos que acompañan a la exposición; el artista Paco Algaba y el director del IAACC, Julio Ramón.
El director general de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Aragón, Nacho Escuín, ha explicado durante la presentación de la exposición que esta muestra temporal “sigue en la línea de acción del Departamento: una apuesta por las exposiciones que van más allá, que hacen reflexionar al espectador, en este caso sobre la crisis y el devenir de Europa”. Además, Escuín ha valorado el trabajo de Paco Algaba, creador madrileño vinculado a Aragón desde hace más de 15 años.
Europa Solar
Coincidiendo con el actual horizonte de incertidumbre al que se enfrenta la Unión Europea, Europa Solar llega a Zaragoza para ofrecer una mirada en torno al complejo devenir de Europa, en su descomposición como referente occidental de los derechos civiles y en la reflexión sobre la instauración de un nuevo modelo ante la complejidad contemporánea de la alteridad.
La obra se sustancia en el equívoco como forma de interrogar la igualdad como principio válido en la configuración social. Expresa un suelo común e impropio por su divergencia patrimonial y simbólica, construido con el registro de suelos anónimos y representativos de la Unión Europea, que se enredan entre sí, formando una tábula rasa, un territorio no simbólico, donde preguntarse por nuestro suelo común. Un suelo común que se manifiesta como asidero inútil para las referencias nacionales y tribales; como superficie inestable a lo que parece un preocupante devenir histórico.
El trabajo está constituido por varias obras en vídeo e instalaciones cuyo núcleo lo conforma un políptico de 28 monitores de 42 pulgadas dispuestos sobre el suelo, donde aparecen registrados distintos solares de los países que integran la Unión Europea, y un tríptico de 12 metros de ancho, proyectado sobre pared en busca de horizonte y en el que se expresa un paisaje detonado por la cultura. Estas dos formas visuales construyen, a través del sonido, que es común para las dos, un espacio en el que se favorece la interdependencia hasta recuperar su alcance político. Así, y aunque cada una de las partes podría ser vista de forma independiente, es necesaria la confluencia de las dos para su conformación semántica, motivo por el cual su proyección se ejecuta mediante un programa informático que sincroniza la emisión de las imágenes proyectadas en todas las pantallas dispuestas sobre el suelo y en el gran tríptico audiovisual.
A este núcleo original, que formó parte de la exposición Sector primario del MUSAC, se suman tres piezas complementarias: un monocanal, Alemania 14, prólogo de Europa Solar, y un díptico perteneciente al proyecto Volkgeist, en el que Algaba se encuentra inmerso actualmente. A todo ello, se añade Trabajo de campo, compuesto por doce tabletas donde el visitante podrá conocer el proceso de creación desarrollado por Algaba, con imágenes de los suelos en las que los testimonios de sus propietarios se pierden en la naturaleza propia de los espacios.
