Generalmente nos guiamos del consejo veterinario o de la marca del pienso para alimentar a nuestro perro, pero a veces podemos saltarnos una dieta estricta si sabemos cómo
Una buena decisión suele ser alimentar al perro con un pienso de calidad dado que este tipo de piensos suelen ser bastante completos y optimizados para una correcta alimentación de nuestras mascotas.
Pero cada vez más propietarios se preguntan si existe una forma alternativa de alimentar al perro, o si sería posible saltarse una dieta demasiado estricta que pueda resultar aburrida para el animal.
Este tema puede ser delicado, dado que una alimentación irregular puede causar varias deficiencias al perro entre las que se incluyen, obesidad o desnutrición (por no otorgarle todos los nutrientes que precisa), y también otros problemas como afecciones dentales o problemas gastrointestinales por una mala digestión.
¿Qué comidas debemos evitar dar a nuestro perro?
Esto suele ser el primer tema importante, porque a veces da la impresión de que el perro se lo come todo y encima puede exigirnos que le demos más, inconscientes de qué clase de alimentos pudieran causarle daño.
Existe un grupo de alimentos que deberíamos evitar a toda costa:
-La fruta: es uno de los principales alimentos que debemos evitar en general. Existen frutas como la manzana, el melocotón y la pera que son recomendables en cambio. Pero la mayoría de las frutas que sabemos que tienen un alto contenido en azúcares, como el plátano o la piña, hay que tratarlas con moderación. Existen algunas que han sido identificadas por especialistas como nocivas para nuestro animal tales como las uvas y las pasas, ya que pueden provocar fallos renales. A veces cuando empezamos a dar fruta a los animales se nos puede acabar olvidando que dar uvas es peligroso, por tanto, salvo que tengamos estas recomendaciones en mente, las frutas suelen ser un tipo de alimento que hay que tratar con cautela.
-Con las verduras y hortalizas sucede algo muy parecido. El ajo y la cebolla son tóxicos. Y con la patata pasa exactamente lo mismo. En cambio el apio y la zanahoria crudos son extremadamente positivos. De hecho la zanahoria es quizá algo que deberías plantearte incorporar a la dieta de tu perro inmediatamente. Y a muchos perros les fascina. Ojo, porque si cocinamos la zanahoria se vuelve completamente nociva.
-El azúcar procesado: si no es bueno para las personas para los perros es letal. Hay que evitar todo lo que tenga algún tipo de azúcar procesado.
-La lactosa: Lo mismo ocurre aquí, con la cantidad de personas que hay intolerantes a la lactosa por ser uno de los nutrientes más complejos de procesar, para los perros es algo totalmente fuera de su alcance. Aquí se incluyen los quesos, los yogures, etc.
-La carne y el pescado: los perros son carnívoros de manera primaria. Es por ello que los piensos deben tener como componente principal algún tipo de carne o pescado. Obviamente si le damos algún tipo de carne al perro hay que tener cuidado de que sea sin espinas o sin huesos pequeños que pasen desapercibidos (más contando que los perros con el ímpetu que ponen al comer, suelen tragar sin paladear).
¿Cuanta cantidad deben comer al día?
Si nuestra intención es solo dar pienso al animal, los fabricantes suelen incorporar una tabla de raciones en la parte trasera del saco, indicando cuánta comida debemos dar al perro en función de su peso. A veces son los veterinarios los que recomiendan una marca de pienso junto a las raciones diarias (simplemente se han leído las recomendaciones del fabricante y conociendo el peso del perro, indican en consecuencia).
Pero, ¿qué ocurre si queremos probar a combinar un poco para disfrute de nuestro animal?
Generalmente cuando solo damos pienso al perro, ya sabemos exactamente cuánto hay que rellenar el bol a ojo de comida para aplicar la medida exacta. Pero si vamos a incorporar otros elementos, tendremos que estar pesando y midiendo las raciones diariamente para no excedernos. Afortunadamente existen métodos que simplifican esto, como el comedero petkit, que nos va indicando cuánta cantidad de comida hemos puesto en el bol.
Si por ejemplo estamos entrenando al perro e incorporamos 50 gramos de premios al día durante el entrenamiento, hemos de tener en cuenta que estos 50 gramos deberemos retirarlos del pienso principal, especialmente cuando hablamos de perros de pequeñas dimensiones que no deben comer demasiado. Lo mismo ocurre si le damos comida regular.
Hay que tener cuidado con las proporciones, dado que, como sugerimos al principio, es posible que la comida normal o los premios no aporten el total de nutrientes que el perro necesita en su día a día. Por eso es interesante consultar con un veterinario con conocimientos de dietas para animales y nos pueda aportar datos concretos sobre las proporciones más adecuadas y los macronutrientes fundamentales para alcanzar un buen nivel de equilibrio.