El pelo se cae. Es algo totalmente indiscutible. El problema es cuando se cae antes de que pueda salir más, o en grandes cantidades. Ahí es cuando podemos empezar a hablar de alopecia y, también, cuando debemos, si queremos, buscar soluciones para que el pelo se mantenga sano.
Para esto hay muchos tratamientos, aunque la mayoría dependen del tipo de alopecia que se sufra o de las razones tras la caída del cabello. Sea como fuere, la técnica del láser capilar cada vez está cosechando más adeptos tanto dentro como fuera de nuestro país. Grandes centros de todas partes del mundo la ponen en práctica prometiendo resultados. Pero, ¿realmente es tan bueno el láser capilar?
Lo que debes saber sobre el láser capilar
El Láser capilar, o LLLT (Low Level Light Therapy) es un tratamiento para el cabello que se centra en el uso de una luz láser de baja potencia, como su propio nombre indica, aplicándose en las zonas donde el cabello empieza a perderse o ya se ha perdido por completo. La clave de sus resultados es su luz roja, capaz de reforzar la circulación sanguínea.
Esta luz penetra en la superficie de la piel, pudiendo así actuar directamente sobre todos los tejidos que envuelven la zona del cuero cabelludo. A su vez, empieza a estimular la circulación de la sangre que se mueve por dichos tejidos, revitalizando así los folículos pilosos. De este modo, al haber más movimiento de sangre en dichas zonas, comienzan a llegar más oxígeno y nutrientes.
Así, el cabello tiene más de lo que alimentarse y crecer fuerte y sano. De hecho, la acción del láser también logra erradicar todas las toxinas de las zonas en las que se aplica, eliminando cualquier agente que pudiera entorpecer el crecimiento del pelo. Así es como funciona.
En cuanto a las sesiones, suelen ser de una media hora como máximo y siempre recurriendo a maquinaria capaz de emitir esta luz láser de baja intensidad. En España, uno de los primeros países del mundo con mayor índice de alopecia, muchas personas recurren a esta solución porque no es nada invasiva y empieza a arrojar resultados en poco tiempo, además de por su compatibilidad con otros tratamientos. Aunque eso es algo que vamos a abordar con más detalle a continuación.
Ventajas de este tratamiento
Con la aplicación de láser de baja potencia, o incluso de luces LED, se aumenta el número de cabellos presentes en cada folículo piloso. La estimulación del láser consigue que cada folículo sea más productivo y propicie la aparición de más pelo. Además de eso, la mejora en la circulación de la sangre oxigena y nutre al folículo, lo que se traduce en un pelo más fuerte.
Tan fuerte como sano es el cabello que empieza a brotar al seguir el tratamiento por láser. Otro de sus puntos fuertes es que se consigue regular tanto el crecimiento como la caída del pelo. Se logra prolongar la primera y recortar la segunda, permitiendo así que se pueda poblar mucho más cualquier zona que antes estuviera empezando a despoblarse, o ya lo estuviera por completo.
El pelo crece mejor y en más cantidad y, al mismo tiempo, con menos suciedad. Antes hemos hablado de cómo elimina las toxinas, y esto da pie a una importante reducción de la caspa, al igual de un importante efecto antibacteriano que previene la aparición de cualquier hongo.
A todo esto hay que sumar que el tratamiento por láser es completamente indoloro, nada invasivo y, mejor aún, sin efectos secundarios. Se aplica en hombres y mujeres por igual y es la opción ideal para aquellas personas que no respondan bien al uso de fármacos. Asimismo, puede funcionar como complemento para reforzar el efecto de otras soluciones.
Inconvenientes de este tratamiento
El principal inconveniente del láser capilar es que no sirve para todos los tipos de calvicie. Diferentes estudios han demostrado que, actualmente, sí se puede emplear para combatir la alopecia androgenética, la alopecia areata y el efluvio telógeno. No obstante, todavía no se ha demostrado que sea completamente eficaz en otros casos que propicien la caída del pelo.
Cabe mencionar que, en algunas ocasiones, aplicar el láser no implica que el pelo no vuelva a caerse. Uno de los aspectos más importantes para poder preservar el cabello y que este se mantenga fuerte y sano es tener una rutina de vida saludable. Bien es cierto que este no es un problema como tal del tratamiento, pero sí es uno que suele estar presente cuando se sigue, ya que muchas personas pasan por alto lo importante que es la buena alimentación para nuestro pelo.
Con todo esto, el láser capilar ha conseguido convertirse en uno de los tratamientos más empleados para actuar contra la calvicie, recuperar el pelo o frenar su caída. Puede no ser la mejor solución de todas, pero desde luego sí es una que da resultados ya desde la tercera sesión.