LONDRES (dpa) – Lily Allen nunca ha tenido problemas para decir lo que piensa. Desde que la joven regresó a la vida pública tras cuatro años de ausencia ha desatado entre otros un debate sobre la sexualización de las mujeres en la industria musical.
Apenas tres días después de su cumpleaños 29, el 2 de mayo, saldrá a la venta su nuevo trabajo, «Sheezus», con letras en ocasiones provocadoras. En una entrevista con dpa, la cantante británica habla de su música y de cómo le ha influido la maternidad.
dpa: Uno de los temas de «Sheezus» es la sexualización de la música y los videos. ¿Cómo se puede proteger de eso a los niños?
Allen: No creo que realmente se pueda. Cuando uno se preocupa demasiado por ser abierto y sincero y educar a sus hijos para que tengan seguridad en sí mismos, estos podrán aprender que el sexo es maravilloso. Nadie debería instar a uno a utilizar el sexo para vender algo. Quien quiera hacerlo, ok, pero a nadie deberían obligarle. Tu sexualidad te pertenece. No creo que se logre hacer desaparecer esa imagen. Se trata más bien de informar y educar.
dpa: ¿Se sintió presionada por las discográficas para salir lo más sexy posible en los videos?
Allen: No, conmigo no lo hacen. No me presionan porque la gente de la discográfica sabe quién soy y cómo reaccionaría ante algo así. Pero sé que ocurre en otros sectores y con otros artistas. Y eso no me parece bien.
dpa: En el tema «Insincerely Yours» afirma que su regreso al negocio musical es sólo por dinero. ¿Cuánto de verdad hay?
Allen: Bueno, es una parte considerable de nuestra vida, para todos. Me gusta vivir como vivo. No me avergüenza decirlo. Pero eso no fue lo que me motivó a regresar y volver a hacer música. Necesitaba un medio para expresarme. Estaba todo el día en casa con dos bebés. No se trataba tanto de hacer un disco, sino sencillamente de ir al estudio y escribir, sacar lo que tenía dentro. No soy el tipo de madre paciente que puede pasarse el día entero en casa con dos bebés. No es bueno para mí ni bueno para ellas.
dpa: En el tema «Sheezus» canta sobre su miedo a regresar a los focos. ¿Era real?
Allen: Sí, claro que sí. Cuando una está fuera tantos años, ya no sabe dónde se encuentra en lo que a popularidad se refiere. Y todos tenemos miedo al fracaso. La gente puede decir: largo. Quizá no quieran escuchar mi música. Hay muchas cosas a las que uno teme.
dpa: ¿Cómo lleva la presión de la vida pública?
Allen: Intento buscar un equilibro entre lo que es cierto y lo que no. Hoy en día hay muchos medios, y se puede acceder fácilmente a ellos. Intento no googlear. La gente lee las cosas una vez y luego se olvida.
dpa: ¿En qué se inspira para escribir?
Allen: En realidad, en todo. Cosas que veo en Twitter, que leo en el diario, que veo en películas o en conversaciones con mi madre, mi marido o mi mejor amigo. Me inspira la banalidad del día a día.
dpa: Su marido (Sam Cooper) aparece en muchas de sus nuevas canciones. ¿Le ha gustado?
Allen: No, mi marido es muy tímido. Al principio no le gustó nada. Pero después hablamos del tema y le expliqué que se trata de mi trabajo. Que la gente no aceptaría que no fuera sincera. Le dije: Eres una parte importante de mi vida, sería raro que no escribiera de eso. Y entonces lo entendió.
dpa: ¿En el futuro, unirá familia y trabajo?
Allen: Hasta ahora no lo he hecho, por eso no puedo decir cómo lo haría. Sólo sé que tengo que hacerlo. La gira está espaciada de manera que entre concierto y concierto tengo días libres para pasar tiempo con mis hijos.
LILY ALLEN nació el 2 de mayo de 1986, hija del actor Keith Allen y la productora Alison Owen. Se dio a conocer presentando sus canciones a través de las redes sociales. En 2006, su single «Smile» logró su primer gran éxito. Su álbum de estudio «It’s Not Me, It’s You» le valió varios premios. Vive con su marido y sus dos hijas cerca de Oxford.
Por Britta Gürke