A pesar del profundo dolor que le produjo abandonar Cuba a los 14 años, el productor Emilio Estefan ha logrado triunfar en Estados Unidos no solo con su música, sino también con la creación de un auténtico imperio –Estefan Enterprises– que cuenta con más de 4000 empleados y en el que se encuentran desde restaurantes a diversas productoras.
«He hecho realidad todos mis sueños en este país porque he trabajado muy duro y me he dejado el corazón y la piel en ello», confesó el empresario al diario estadounidense South Florida Business Journal.
Aunque Emilio Estefan se ha convertido en uno de los latinos más poderosos del panorama artístico estadounidense, su éxito no ha logrado cambiar su humilde carácter y su generosa concepción de la vida laboral.
«Una de las cosas que siempre les digo a mis trabajadores es: ‘No trabajas para mí, trabajamos juntos’. Esa es la clave, además de la comunicación y del respeto. No me importa si es el vicepresidente o un empleado más, para mí son lo mismo. Son parte de mi familia. Cada empleado es importante para mí», señaló.
Propietario de famosos restaurantes en Florida –como el Bongos Cuban Café–, del hotel The Cardozo en South Beach, de los estudios Crescent Moon y accionista del equipo de la NFL Miami Dolphins desde 2009 –entre otras compañías–, el productor afirma que este imperio se construyó no solo gracias a sus esfuerzos sino a los deseos con el que aquel niño cubano de 14 años partió de Cuba.
«La empresa se creó gracias a los sueños y logramos hacer realidad muchos de ellos, sobre todo en el ámbito musical, pero también en el cinematográfico y hostelero», reveló ilusionado el flamante empresario.