El Tribunal de Justicia de la Unión Europea emitió una sentencia a través de la cual se reconoce y ampara a las miles de familias que fueron víctimas de las llamadas hipotecas multidivisas, un instrumento financiero poco claro que era promocionado en el sistema bancario como la mejor forma de adquirir una vivienda.
En la fecha del 20 de setiembre, el fallo del poder judicial abrió una puerta para resarcir económicamente a quienes firmaron este tipo de contrato sin recibir toda la información necesaria para su aprobación.
Las hipotecas multidivisas fueron ampliamente utilizadas durante la época de la burbuja inmobiliaria. El producto se suscribía en una moneda diferente al Euro, como los yenes japoneses o los francos suizos.
Esto generó que la referencia ya no fuera el Euríbor, sino los tipos de interés de cualquiera de las monedas elegidas. Los bancos tampoco ofrecían todos los detalles sobre un posible cambio en las cuotas de los préstamos, en el caso de una crisis. En esa época pudo ser atractiva, ya que en Japón se ofrecía un interés cero.
Crisis económica
Una vez que estalló la crisis financiera española, las cuotas se elevaron dramáticamente debido a que el crédito estaba otorgado en una moneda extranjera.
La situación generó más dudas y muchas preguntas entre los afectados, que comenzaron a buscar ayuda contra las hipotecas multidivisas, intentando resguardarse ante lo ocurrido. El cliente quedó acorralado ante los vaivenes del mercado de divisas.
Esto propició que el acuerdo de las hipotecas multidivisas se transformara en un producto imprevisible, lo que se convirtió en un dolor de cabeza para miles de personas. Enseguida las víctimas debieron recurrir a abogados expertos, para encontrar una posible solución al laberinto que apenas se iniciaba.
Para ilustrar la situación, se puede tomar como ejemplo que si una persona contrató en el 2009 una cifra de 250.000 euros en yenes, en ocho años esa deuda se transformó en unos 350.000 euros como pago pendiente.
Es decir, 100.000 euros más de los que inicialmente se pidieron. Así sucedió, a pesar de que la persona se mantuviera al día pagando religiosamente todas sus cuotas.
Ayuda financiera
Miles de personas que fueron víctimas de estas maniobras pueden solicitar un análisis de cada caso para intentar recuperar parte del dinero cobrado de más. La sugerencia es buscar asesoría legal con los especialistas, que podrán estudiar el expediente y saber qué tipo de hipoteca multidivisa se firmó.
Si se trata de una hipoteca en yenes o francos suizos y la víctima puede demostrar correctamente que no recibió toda la información de los riesgos de este tipo de producto, entonces la persona es candidata a recuperar el dinero que fue cobrado de más.
El Tribunal recalcó que la oferta de este tipo de hipoteca fue abusiva, con lo que se demostró que los clientes firmaban los documentos sin tener conocimiento de todos los riesgos que corrían.
“La sentencia es positiva para el cliente, siempre y cuando se demuestre que no recibió suficiente información sobre los riesgos”, señala el despacho Lean Abogados, un bufete que brinda asesoría para las personas que resultaron afectadas.
En su sentencia, el Tribunal explicó lo ocurrido: “Los bancos no explicaron adecuadamente los riesgos que se corrían sobre las cláusulas en divisas. Tampoco sobre las graves consecuencias relacionadas con la posibilidad de dichos riesgos”.
Esto implica que el cliente no podía hacerse una idea realista sobre los peligros económicos que una fluctuación conllevaría sobre la cifra prestada en un principio. Ninguno habría previsto que, a pesar de pagar puntualmente todas las cuotas, el resultado sería que la cantidad adeudada fuera mayor con el paso de los años.
Algunas estimaciones preliminares dan cuenta de que en todo el país existen unas 70.000 familias afectadas por esta situación. Expertos en el área hipotecaria afirman que los bancos con más créditos de este tipo son Bankinter, Popular y Barclays.
El fallo del Tribunal Supremo sentó un precedente sobre estas reclamaciones y abrió el camino para buscar una solución y resarcir económicamente a los afectados. El poder judicial también afirmó que el panorama no libera a los bancos de sus obligaciones de transparencia precontractual.
La sugerencia es que si una familia ha sido afectada por la situación debe buscar asesoría con los expertos, que sabrán canalizar todas las preguntas y dudas sobre cómo recuperar parte del dinero pagado a los bancos.