El transporte eléctrico lleva poco año realmente extendido por las ciudades, pero ya se ha posicionado como una alternativa con vistas a convertirse en el método de transporte habitual, sobre todo en las urbes más grande. Vehículos que no necesitan combustible, que cuentan con motores eléctricos que ayudan a los ciudadanos a moverse con mayor facilidad y celeridad por las calles.
Vehículos que, también, reducen considerablemente la contaminación y que además encajan perfectamente con el estado actual de la sociedad. La crisis del coronavirus invita a evitar las masificaciones y grandes concentraciones de gente, y es justo en este contexto donde esta fórmula va a adquirir más relevancia todavía gracias a lo que ofrece y, sobre todo, a cómo lo ofrece.
Un modo de transporte repleto de ventajas
Ahora es cuando más salen a relucir las ventajas de los vehículos eléctricos. Si echamos un vistazo al abanico disponible, podemos encontrar todo tipo de modelos diferentes que encajan con todo tipo de usuarios. Y es que no hablamos de los coches eléctricos, sino más bien de esas opciones dirigidas al individuo, a los medios alternativos que mejoran gracias al uso de la tecnología.
Bicicletas eléctricas y patinetes eléctricos son los que más relevancia están adquiriendo, pero ahí también entran en juego los hoverboards y los monopatines eléctricos. Como decíamos, hay opciones para todos, y eso es precisamente uno de los elementos que más destaca de esta propuesta. No importa el tipo de movilidad que busques, siempre habrá una propuesta que encajará por completo con lo que necesitas.
A eso también hay que sumar su amplia disponibilidad. Si echamos un vistazo a la página web especializada en movilidad urbana Alma Skater, sin ir más lejos, podemos encontrar toneladas de información al respecto, así como consejos para elegir los modelos más adecuados de cada tipo. El mercado ha crecido tanto en este sentido que puede resultar abrumador, y ya adelantamos que escoger con tino es algo esencial para disfrutar de todas las comodidades de este tipo de transporte.
¿Y cuáles son las principales ventajas que ofrece? Justo en eso vamos a entrar ahora.
El ahorro, la clave principal
Ahorrar es el principal motivo por el que muchos optan por este modelo. Comprar un coche, además de no evitar los atascos al conducirlo en ciudades, implica también una serie de gastos importantes tanto en la adquisición como en el mantenimiento. Hay que tener en cuenta que estos vehículos son bastante complejos por dentro, y cualquier pequeño fallo puede provocar que no funcionen adecuadamente, llegando incluso a poner en riesgo la seguridad de los que van en su interior.
Así, tan solo hay que comparar el precio de compra de un automóvil con el de un patinete eléctrico, por ejemplo, y tenemos una diferencia abismal en cuanto a cifras. Pero la situación va más allá, ya que no hay que derivar en pagos de seguros ni nada por el estilo. Es cierto que, si el patinete logra superar la velocidad de 20 kilómetros por hora, se debe contratar un seguro obligatorio para posibles accidentes; no obstante, lo habitual es que la velocidad máxima no supere esa cifra.
Asimismo, el mantenimiento también es menos costoso que cualquier reparación de automóvil, y esto es algo que se extiende a los demás vehículos que hemos mencionado, como son las bicis eléctricas o incluso los hoverboards.
Evitando las masificaciones
Es cierto que hay otros factores importantes, como puede ser el hecho de guardar fácilmente estos vehículos sin necesidad de plazas de garaje o de tener que buscar aparcamiento. Ahora que el mundo está tan preocupado por la pandemia del coronavirus, evitar las aglomeraciones de personas es bastante importante, y eso acaba siendo inevitable si se recurre al transporte público.
El uso de vehículos eléctricos de movilidad personal se está extendiendo también porque evita el tener que coger el metro o el bús. El conductor no solo aprovecha para darse un paseo mientras tanto, ahora también evita tener que juntarse con muchas personas y arriesgarse al contagio. Un detalle que da muchísima más seguridad en tiempos en los que una enfermedad está poniendo en jaque a tantos países y que da otro punto extra a esta forma de transporte.
Es innegable que patinetes, bicicletas y demás vehículos eléctricos modernos están consiguiendo ganar cada vez más y más terreno. Las personas no solo han descubierto en ellos una vía de transporte cómoda, económica y segura; también han visto que son algo totalmente positivo para el medio ambiente por las nulas emisiones que tienen y, ahora, que ayudan a evitar contagios.
En definitiva, la suya es una fórmula que debemos seguir de cerca, porque prácticamente se podría etiquetar como el transporte del futuro. Adiós a los atascos, a las pérdidas de tiempo, a la búsqueda de aparcamiento… Traen demasiadas ventajas para obviarlas.