La isla de Tenerife es quizás una de las islas con mayor afluencia turística del mundo y es considerada una joya por múltiples factores. El clima benigno y agradable todo el año, las diferencias de paisaje en los diferentes puntos de la isla y la abundancia de oferta hotelera convierten a la isla en el destino ideal para quienes desean disfrutar de verdad de unas vacaciones de ensueño.
Uno de los puntos de la isla de obligada visita por cualquier persona que ponga un pie en la misma es sin duda el pico o volcán del Teide. Es la montaña de mayor altitud de España gracias a sus 3718 metros sobre el nivel del mar y subir a su cima es una de las experiencias vitales de mayor belleza que se puede disfrutar. Era una montaña sagrada para los antiguos «guanches», la población aborigen de la isla, y es que sin duda estamos ante un lugar mágico con paisajes espectaculares.
Las excursiones al Teide, una experiencia imprescindible en Tenerife
Visitar Tenerife y no aprovechar para hacer alguna excursion al pico del teide debería ser considerado un delito. Las excursiones y subidas al teide son realizadas cada día por miles de personas, y existen multitud de empresas que se encargan de crear la mejor experiencia para sus clientes. Aunque es posible subir hasta un cierto punto en carretera, lo mejor es aprovechar la existencia de un teleférico para disfrutar de las increíbles vistas desde la cima de la montaña.
El teide es a día de hoy un volcán dormido, ya que hace muchas décadas desde la última erupcion. Esta erupcion del teide tuvo lugar en el año 1909 en el conocido como volcán Chinyero, uno de los múltiples focos de erupción repartidos por la isla de Tenerife. A día de hoy no se esperan erupciones próximas en el tiempo y mucho menos erupciones explosivas, pero no se descarta que tengan lugar en cualquier momento como ha ocurrido a lo largo de la historia.
Las excursiones al Teide suelen incluir, además de la entrada al Teleférico, una visita al Parque Nacional del Teide. El Parque Nacional del Teide es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y su boscoso paisaje es el lugar idóneo para tomar increíbles fotografías antes de subir al teleférico. Los bosques de Chío o la impresionante dorsal del volcán que se puede contemplar desde La Esperanza son algunos de los puntos más atractivos.
Por supuesto es imprescindible dar un paseo por la Caldera de Las Cañadas, uno de los lugares más emblemáticos de los alrededores del Teide. A continuación lo ideal es subir al teleférico, que tiene un recorrido aproximado de unos 8 minutos y que llega hasta una altura de 3555 metros. En ese momento llega el momento de bajarse y descubrir la cima del Teide acompañado de un guía.
Deleitarse con los paisajes, comprobar los ríos de lava petrificada que existen a esa altura así como las diferentes formaciones rocosas es todo un placer para los sentidos. Este recorrido en la cima suele tener una duración de unos 30 minutos hasta llegar al mismísimo cráter del Teide. A esa altura las vistas de la isla de Tenerife y de otras islas canarias es impresionante. Una imagen que jamás se olvida.
Una vez finalizada la experiencia tan solo hay que volver a bajar por el teleférico y regresar al vehículo de la excursión.
El Teide: la historia viva de la isla
Las islas de origen volcánico como Tenerife no se entienden sin el volcán que las originó. El Teide ha ido modelando la extensión y la superficie de la isla de Tenerife con el paso de los milenios y forma parte de la historia viva de la isla. En la actualidad es el mayor atractivo turístico para los visitantes y subir a su cima es sin duda una de las experiencias vitales más impresionantes que se pueden realizar.
El Teide es considerado el corazón que hace latir a la isla de Tenerife y sin duda también late en los corazones de las personas que se dejan cautivar por sus encantos durante una visita a la isla. Una experiencia casi mágica que emociona a miles de personas cada año.