Se le ha complicado bastante al Sporting de Abelardo el ascenso directo a Primera División. Los rojiblancos siguen manteniendo su excelente trayectoria, pero el Girona tampoco cede, y mantiene la distancia de dos puntos y la diferencia de goles a favor, que juega en casa la última jornada recibiendo al Lugo, mientras que los gijoneses viajan a Sevilla para medirse al ya ascendido Betis.
En la pelea de los gijoneses, y pensando ya en la última jornada, este fin de semana, se dan hasta cuatro posibles alternativas. Si el Sporting no gana, el Girona será equipo de Primera automáticamente. Y en función de lo hagan los catalanes en Montilivi: si gana, también asciende. Si empata, los rojiblancos necesitan ganar en Sevilla por una diferencia de dos goles mínimo para subir directo; y si el Girona pierde con el Lugo, cualquier triunfo rojiblanco le daría el ascenso directo.
Cuentas que auguran una última jornada de Liga regular en Segunda División de infarto, para un Sporting que, como ha venido siendo tónica general esta campaña, se vaciará en el empeño.
Lo comentaba el propio Abelardo, tras cumplir objetivo el domingo frente al Sabadell. “Tenemos que ir a Sevilla a ganar por lo menos 0-2. Vamos a luchar hasta el último minuto por el ascenso directo y no nos vamos a rendir. Desde ya sólo pensamos en ganar al Betis y esperar que el Girona falle ante el Lugo. Si no fuera así, habrá que felicitarles. Pero todavía tenemos opciones, y las vamos a pelear con todo. Las sensaciones son muy buenas porque el equipo sigue estando a un nivel fantástico. Más no podemos hacer. Llevamos la máxima puntuación que ha tenido este equipo nunca, y no llega para ascender. Si tenemos que luchar por el playoff, no quedará otra, pero vamos a intentarlo hasta el final. El equipo se lo merece”, asegura ‘El Pitu’.
Prueba de ello es la sesión de entrenamiento que esta mañana ha tenido el Sporting en Mareo, pensando ya en la visita a Sevilla del domingo. El martes toca jornada de descanso, y desde el miércoles todas las sesiones a las 10.30 horas, pendiente de cerrarse el desplazamiento de sábado. No hay no lesionados – salvo Barrera – ni sancionados para esta última jornada liguera entre los rojiblancos, y en el Villamarín volverá a estar arropado por su fiel Mareona. Otro aliciente más para no dejar de soñar mientras las matemáticas – y el Girona – lo permitan.