Han llegado a las ciudades en tromba, con fuerza y con ganas de permanecer. Los patinetes eléctricos comienzan a ocupar el asfalto con la solidez de cualquier otro medio de transporte más habitual. Es precisamente bajo ese escenario donde algunas voces tienen claro que su presencia resuelve más problemas de los que origina, y es que, por lo pronto, están sirviendo para aliviar el tráfico en los grandes núcleos o para reducir las emisiones de gases contaminantes.
Los Patinetes eléctrico para adultos son la representación actual, avanzada y moderna de aquellos patinetes motorizados que ya se dejaban ver por las calles hace más de cien años. Se trataba de un medio de transporte que nació en la época equivocada, ya que ni la autonomía ni las vías de desplazamientos eran las oportunas para una idea de esa magnitud. Afortunadamente, en la actualidad, ya no existen tantos obstáculos que imposibiliten el uso del patinete eléctrico.
La presencia de los patinetes eléctricos ya se ha vuelto prácticamente un acontecimiento cotidiano en las ciudades españolas. Esta proliferación es precisamente la que está dando lugar al nacimiento de determinadas regulaciones, dependiendo del sitio, que contribuyan a mantener la seguridad vial en orden. A partir de ahí, cualquier persona interesada en pilotar uno de estos vehículos seguro que se pregunta al menos un par de cosas.
¿Es obligatorio contratar un seguro para patinetes eléctricos?
En primer lugar, es preciso dejar claro que la obligatoriedad a la hora de asegurar un patinete de estas características sólo se da cuando su propietario vaya a emplearlo con intención lucrativa, como por ejemplo recurriendo al alquiler.
Ahora bien, si el uso que se le va a dar al patinete es personal, el seguro tan sólo es una opción. No existe ninguna normativa que obligue a ello, pero también es cierto que carecer de un seguro te llevaría a asumir los gastos derivados cualquier daño que se pudieran dar, tanto materiales como personales. A día de hoy, el estado baraja la posibilidad de obligar a los propietarios a contratar un seguro.
En este sentido, considerando que tener un accidente está a la orden del día y que nadie está exento de sufrir uno de ellos, lo aconsejable es ser cauteloso y hacerse con alguna modalidad de seguro que se adecúe a las circunstancias. Está claro que formar parte del tránsito de una carretera supone en todo momento un factor de riesgo, por lo que resulta imposible afirmar que un patinete eléctrico está fuera de todo peligro.
De igual modo, también resulta complejo estimar con acierto qué cifras se esconden detrás de las pérdidas y los perjuicios provocados por una eventualidad con transportes de este calibre. El nivel de peligro, como en todos los accidentes, oscila entre la pequeñez y la tragedia, por lo que contar con un seguro respalda siempre toda posibilidad de percance e infortunio que pudieran producirse.
El caso, obligatoriedad y recomendación
Por lo que al uso del casco respecta, estamos ante una de las grandes incertidumbres del usuario: ¿es obligatorio? Ante esto, no existe una respuesta única. La obligatoriedad del caso va a depender de la ciudad en que circulemos con nuestro patinete eléctrico. En algunas es obligatorio llevarlo dependiendo del modelo de patinete usado, como ocurre en Barcelona con los modelos de gran tamaño. En otras, los menores de dieciséis años tampoco pueden prescindir de él. Ante esta flexibilidad que impone la geografía en cuanto a normativa, la Dirección General de Tráfico ya se plantea la unificación de criterios para crear una regulación que cumpla función en todo el territorio nacional.
En cualquier caso, la recomendación está clara: sí al uso del casco. La protección de la cabeza es fundamental para que en caso de colisión las consecuencias del impacto sean siempre menores. En muchos casos, no lamentar una tragedia irreparable depende de aspectos tan cotidianos y sencillos como el uso del casco. Así, resulta imprescindible conocer bien la talla de la cabeza, a fin de encontrar el casco que mejor se adapte al usuario.