El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, manifestó su satisfacción recientemente por su política de contención frente al fenómeno migratorio, tras la detención de 371 centroamericanos que se dirigían hacia Estados Unidos.
En este sentido, dicha detención sólo confirma que, con la llegada de AMLO al poder, se ha endurecido la política migratoria en el país centroamericano.
Igualmente, López Obrador ha insistido en la necesidad de «regular» el flujo creciente de personas que atraviesa el país hacia el vecino del norte -unos 300.000 en los últimos tres meses, según datos oficiales-.
“No queremos que tengan libre paso, no solo por cuestiones legales, sino por cuestiones de seguridad”, puntualizó el presidente en declaraciones a los medios.
Además, de acuerdo con el Instituto Nacional de Migración (INM), el pasado lunes se detuvo a una caravana integrada por unos 3.000 migrantes irregulares, en su mayoría hondureños.
Soraya Andreina Pérez