(dpa) – El alcohol o el café pueden ocasionar problemas en combinación con muchos medicamentos. Pero también se generan interaciones no deseadas con algunos alimentos sanos. El pomelo (o toronja), por ejemplo, contiene sustancias que en el cuerpo pueden competir con numerosos productos farmacéuticos.
Según la Cámara de Farmacéuticos de Baja Sajonia, en Alemania, unas cuatro horas después de consumirlo el pomelo se metaboliza de manera impredecible en relación al efecto de muchos medicamentos. Muchas veces, el efecto de la medicina se refuerza. Por lo tanto, si usted toma medicamentos, es mejor que evite esta fruta.
Hay que tomar precauciones sobre todo en la medicación contra disfunciones eréctiles que contenga la sustancia activa sildenafil, fármacos para bajar el colesterol que contengan simvastatina, somníferos que contengan zolpidem así como medicamentos para la hipertensión en base a amlodipina o verapamilo. El efecto del pomelo en la metabolización dura varias horas, por lo que tampoco sirve tomar la medicación un tiempo después.
Pero no sólo el pomelo puede generar efectos indeseados. Lo mismo pasa con el agua mineral enriquecida con calcio y/o hierro. El efecto de muchos medicamentos posiblemente se reduzca en combinación con esos minerales. Es el caso, por ejemplo, de determinados fármacos para la tiroides o para la osteoporosis. Los expertos aconsejan tomar medicamentos sólo con agua corriente.
Y, según los expertos, quien tome coagulantes debería moderar el consumo de lechugas, espinaca, col verde o coles de Bruselas porque son ricos en vitamina K, lo que puede aminorar el efecto de estos medicamentos. En general aconsejan que siempre que alguien tenga dudas sobre posibles interacciones consulte a un profesional.
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