Múnich, 14 oct (dpa) – El independentista Partido Bávaro (BP) volvió a quedarse de nuevo fuera del Gobierno regional bávaro en las elecciones regionales del próspero estado en el sur de Alemania.
De momento no hay resultados exactos de los votos obtenidos por este grupo político, porque al estar por debajo del cinco por ciento no es recogido en las proyecciones de las cadenas de televisión públicas alemanas ARD y ZDF. Hay que esperar al resultado final oficial preliminar que se espera entre las 23:00 y las 02:00 horas.
En las elecciones de 2013 obtuvo un 2,1 por ciento de los votos, pero esto no desanimó a su presidente, Florian Weber, que no dudó en mostrarse optimista en la campaña electoral. El BP esperaba poder ganar votos en esta ocasión en las regionales bávaras, donde la Unión Cristianosocial (CSU) fue el partido más votado con un 37,3 por ciento de los votos, aunque perdió su mayoría absoluta.
El partido sueña con una Baviera independiente y sigue de cerca el proceso secesionista en Cataluña en España. «No me moriré sin ver Baviera independiente. Los acontecimientos políticos en el mundo se aceleran tanto que me arriesgo a ponerle fecha, unos diez años. Cataluña va más avanzada en ese proceso. Serán independientes mucho antes, en cinco», declaró Weber en una entrevista publicada esta semana en el diario español «El Mundo».
El Partido Bávaro (BP), con su programa independentista con valores conservadores, cuenta con alrededor de 6.300 miembros y en la red social de Facebook, con más de 30.000 seguidores. Fundado en 1946, se presentó por primera vez a unas elecciones regionales en 1950, donde obtuvo cerca de un 18 por ciento de los votos.
Desde entonces, el deseo independentista bávaro se desinfló manteniéndose siempre en torno al uno por ciento de los votos. Las razones aducidas por este partido para la independencia de Baviera, que van desde las diferencias lingüísticas hasta factores históricos, parecen no atraer a los votantes. A esto se suma, que a principios de 2017, el Tribunal Constitucional alemán falló en contra de que el «Land» de Baviera pudiese celebrar un referéndum de independencia, al entender que su separación de Alemania vulneraría la Constitución del país.
Florian Weber arremete contra la política del Gobierno de Angela Merkel y ciudades como Berlín y critica las aportaciones económicas de Baviera, las mayores del país, al sistema de solidaridad social alemán.
En su opinión, la capital alemana «estará poblada por un grupo de analfabetos bien pagados» en un futuro, indicó recientemente según recogió el diario berlinés «BZ». «No puedo evitarlo, pero todo esto me recuerda cada vez más a Roma, poco antes del colapso del Imperio Romano».
«Berlín es una utopía podrida», añade. «El propio fracaso en la escuela y la política de empleo se paga simplemente con dinero del Estado», critica. Y continúa: «Pan y juegos para mantener contentos a sus propios votantes. Y todo esto sólo funciona porque el dinero del resto de la república – y sobre todo de Baviera – fluye a este pozo sin fondo a través de varios mecanismos de transferencia».