(dpa) – Diseño y tecnología de carga nuevos, pantalla OLED, procesador más potente, cámara mejorada y 5G: Apple se esfuerza por convencer a los consumidores para que compren el nuevo iPhone. Pero, ¿vale la pena sustituir el modelo anterior por el iPhone 12 o el iPhone 12 Pro? A continuación, una prueba práctica.
En primer lugar, Apple se atreve con un diseño nuevo y apuesta por las líneas rectas y bordes planos. La era de esquinas y laterales redondeados utilizada por la firma estadounidense desde que lanzara el iPhone 6 ha concluido.
Además, las pantallas tanto del iPhone 12 como de la versión Pro están cubiertas por nanopartículas cerámicas («Ceramic Shield» o escudo de cerámica) que aumentan la resistencia a los arañazos y caídas. Según Apple, un iPhone dotado de esta protección es cuatro veces más resistente a las caídas.
Más fino y ligero
El gigante tecnológico ha conseguido reducir aún más el tamaño del dispositivo. El nuevo iPhone 12 es un 11 por ciento más fino, un 15 por ciento más pequeño y un 16 por ciento más ligero que su predecesor.
Vistos de frente, es casi imposible distinguir entre el iPhone 12 y el iPhone 12 Pro. Ambos modelos tienen una pantalla OLED con una diagonal de 6,1 pulgadas (15,5 cm) que muestra el contenido de forma extremadamente nítida (2.532 por 1.170 píxeles, 460 ppi), buena luminosidad y con alto contraste.
El iPhone 11 contaba con pantalla LED. La calidad que proporciona la pantalla OLED es sin duda superior: las zonas de la imagen negras se ven realmente negras y el resto de colores son muy naturales.
En cuanto al procesador principal, el Bionic A14 de Apple no sólo supera al del modelo predecesor, el A13, sino también al utilizado por sus competidores. Este superchip asegura que incluso las aplicaciones más exigentes funcionen sin problemas.
En cuanto a la fotografía, el iPhone 12 cuenta con una función de foto que Apple denomina «Deep fusion» o fusión profunda con la que, a partir de varias imágenes tomadas con distintas exposiciones se crea una fotografía óptima. Además, el modo nocturno ha sido mejorado.
Cámara: buena luminosidad
Es evidente que Apple ha invertido en la óptica de la cámara. El objetivo de gran angular consta ahora de siete lentes en lugar de seis y ofrece una luminosa apertura de diafragma (f/1,6 en lugar de f/1,8), lo que ayuda a tomar fotografías en entornos oscuros.
La firma también ha introducido la corrección automática de errores de la lente ultra gran angular. En la práctica, las imágenes ofrecen menos ruido y colores más naturales que las fotos tomadas con el iPhone 11.
Una nueva característica de la versión Pro es el escáner LiDAR que optimiza el enfoque y la experiencia con aplicaciones de realidad aumentada (RA). Dotado de tecnología láser, invisible para el ojo humano, mide la distancia de la cámara a los objetos.
LiDAR contribuye a que la cámara enfoque más rápido. El iPhone 12 Pro dispone además de un teleobjetivo que capta los objetos más alejados en detalle.
Ambos modelos permiten la grabación de vídeos en 4K HDR con Dolby Vision con una profundidad de color de 10 bits, lo que hasta ahora solo era posible con equipamiento profesional.
5G, incorporado
El iPhone 12 y el 12 Pro son los primeros smartphones de Apple que, equipados con el chip de Qualcomm, incorporan tecnología 5G.
Al inicio de la prueba de conexión de los dispositivos a la red 5G, ambos modelos ofrecieron velocidades de descarga de hasta 500 megabits por segundo (Mbit/s) – aproximadamente el doble de rápido que una línea fija rápida con VDSL.
Dependiendo de la ubicación, en la prueba se llegó a alcanzar 1.400 Mbit/s (equivalentes a 1,4 gigabits por segundo). Sin embargo, semejante velocidad sólo es posible en lugares en los que la frecuencia de tecnología móvil es de banda ancha, 3,5 gigahertzios (GHz).
En el test, con una banda media (1,8 Ghz) la velocidad de descarga fue de casi 700 Mbit/s.
Ausencia de cargador
El iPhone 12 y su versión Pro no solo impulsarán el negocio de los proveedores de 5G, sino también las ventas de la industria de accesorios. La compra del dispositivo no incluye cargador ni auriculares, tan solo un cable USB-C para la toma de carga Lightning.
La firma argumenta que se trata de respetar el medio ambiente y no sobrecargar a los usuarios con cargadores y auriculares con los que ya cuentan en casa. Sin embargo, muchos consumidores poseen tan solo cargadores antiguos y cables USB-A.
Conclusión: entre las muchas mejoras que ofrecen los dos nuevos modelos de iPhone, destacan el rápido procesador principal y la cámara mejorada.
También es elogiable que Apple equipe los nuevos dispositivos con pantalla OLED, de mayor calidad.
En cuanto a la capacidad 5G, se trata más bien de una póliza de seguro para el futuro: si las redes son capaces de ofrecer la cobertura necesaria, contar con un dispositivo con capacidad 5G será un motivo de alegría.
Sin embargo, los dueños de un iPhone 11 o incluso de un iPhone X pueden tomarse su tiempo antes de adquirir el nuevo modelo. Ello beneficiará al medio ambiente más que el ahorro de un cargador y unos auriculares.
Por Christoph Dernbach