El nuevo aeropuerto de Ciudad de México podría ser una oportunidad para las empresas asturianas

La delegación institucional del Principado se ha interesado hoy por las oportunidades que ofrecen para las compañías asturianas las licitaciones previstas con motivo de la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, cuya envergadura e importancia la convierten en el segundo mayor proyecto de este tipo del mundo.

Los directores generales de Minería y Energía, Isaac Pola, y de Industria y Telecomunicaciones, Sandra Velarde, así como la responsable del Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (Idepa), Eva Pando, se han reunido con este fin con el gerente de supervisión del grupo Aeroportuario Ciudad de México, Eric Moreno. En el encuentro también han participado los representes de TlhyssenKrupp Airport Systems y Grupo Intermark, y el presidente de Fade, Pedro Luis Fernández.

El proyecto contará en su etapa de máximo desarrollo con seis pistas y transportará cerca de 125 millones de pasajeros al año, lo que aumenta en cuatro veces su capacidad actual. La primera fase, presupuestada en 15.000 millones de dólares, contará con tres pistas con operación simultánea y tendrá una capacidad para 68 millones de pasajeros anuales. Las instalaciones se adaptarán a las necesidades de desarrollo que requiera el país, por lo que atenderá las necesidades aeroportuarias de los siguientes 50 años.

El Gobierno Federal ha fijado como objetivo que el aeropuerto sea líder mundial en diseño, construcción y operación sustentable. Contará con los más altos estándares internacionales, utilizará energías limpias de fuentes renovables, operará con tecnologías verdes fomentando un uso eficiente del agua y tendrá sistemas de ventilación y de aire acondicionado que optimicen el uso de energía.

El Gobierno Federal, en coordinación con los del Distrito Federal y del Estado de México, ha establecido un plan integral que comprende el desarrollo urbano, ambiental, económico y social de la zona, de aproximadamente el 20% del tamaño del Distrito Federal, para convertirla en un nuevo polo de desarrollo en el país.